Page 79 - Manual de Urgencias Pediatría Virgen del Rocío
P. 79
Partes 1-214 4/7/07 11:41 Página 64
64 C. Calvo, J.M. González, J. Camacho
Cuando se visualice bien la epiglotis,se traccionará verticalmente del mango
del laringoscopio hacia delante hasta visualizar la glotis, nunca apoyándose
en la arcada superior.
• Introducir el tubo endotraqueal con la mano derecha por la comisura labial
derecha avanzándolo hasta que la punta del tubo sobrepase las cuerdas
vocales. La longitud a introducir del tubo endotraqueal desde la comisu-
ra bucal puede calcularse mediante la fórmula siguiente:
– Menores de 2 años: longitud a introducir (cm) = n.º de tubo x 3.
– Mayores de 2 años: longitud a introducir (cm) = 12 + (edad/2).
Si la intubación orotraqueal resulta muy difícil se utilizará un estilete semi-
rrígido,que debe lubricarse previamente,introduciéndolo en la luz del tubo
sin llegar a la punta del tubo y doblándolo por la parte proximal; de esta
manera se evitará que no sobrepase el extremo distal y por tanto,no lesio-
ne la laringe o la tráquea. Si se ha utilizado un tubo con balón se deberá
insuflar el mismo una vez que el paciente está intubado.
• Comprobar que la punta del tubo está en posición adecuada observando
que hay una expansión simétrica de ambos hemitórax cuando se ventila,
que no hay distensión epigástrica ni ruidos de entrada de aire en dicha
zona y que el tubo se empaña durante la espiración. Si hay dudas de que
el paciente esté intubado introduciremos el laringoscopio para confirmar-
lo. La posición correcta de la punta del tubo, que debe quedar a 1-1,5
cm de la carina, se confirmará mediante una Rx de tórax. Una vez confir-
mada la posición correcta del tubo es importante marcarlo a nivel de los
incisivos centrales y fijarlo en la comisura labial para evitar su desplazamien-
to.
Si el paciente está en parada cardiorrespiratoria, el masaje cardíaco no se debe
interrumpir más de 30 segundos para realizar la intubación suspendiendo la téc-
nica si no se consigue en ese tiempo, colocando otra vez la cánula orofaríngea
y ventilando con bolsa y mascarilla hasta oxigenar adecuadamente al paciente
antes de realizar un nuevo intento de intubación.
Si la intubación traqueal resulta imposible se pueden utilizar otras alternativas
siempre que el reanimador sepa utilizarlas, como la mascarilla laríngea o la cri-
cotiroidotomía.
Masaje cardíaco
• Igual que en la RCP-B. En los lactantes y niños no se utiliza el cardiocompre-
sor mecánico, ya que además de no existir tamaños adecuados pueden produ-
cir graves complicaciones. El niño debe estar sobre un plano duro. Las interrup-
ciones deben ser mínimas durante toda la RCP.
• Se deben realizar 100 compresiones por minuto con una relación masaje
cardíaco/ventilación de 15:2.
• Si estamos ventilando con bolsa y mascarilla debe haber sincronización del masa-
je cardíaco con la ventilación, es decir, pararemos momentáneamente de dar
masaje cardíaco mientras se dan las 2 ventilaciones. Si el paciente está intuba-
do no es necesaria la sincronización entre el masaje y la ventilación.
64 C. Calvo, J.M. González, J. Camacho
Cuando se visualice bien la epiglotis,se traccionará verticalmente del mango
del laringoscopio hacia delante hasta visualizar la glotis, nunca apoyándose
en la arcada superior.
• Introducir el tubo endotraqueal con la mano derecha por la comisura labial
derecha avanzándolo hasta que la punta del tubo sobrepase las cuerdas
vocales. La longitud a introducir del tubo endotraqueal desde la comisu-
ra bucal puede calcularse mediante la fórmula siguiente:
– Menores de 2 años: longitud a introducir (cm) = n.º de tubo x 3.
– Mayores de 2 años: longitud a introducir (cm) = 12 + (edad/2).
Si la intubación orotraqueal resulta muy difícil se utilizará un estilete semi-
rrígido,que debe lubricarse previamente,introduciéndolo en la luz del tubo
sin llegar a la punta del tubo y doblándolo por la parte proximal; de esta
manera se evitará que no sobrepase el extremo distal y por tanto,no lesio-
ne la laringe o la tráquea. Si se ha utilizado un tubo con balón se deberá
insuflar el mismo una vez que el paciente está intubado.
• Comprobar que la punta del tubo está en posición adecuada observando
que hay una expansión simétrica de ambos hemitórax cuando se ventila,
que no hay distensión epigástrica ni ruidos de entrada de aire en dicha
zona y que el tubo se empaña durante la espiración. Si hay dudas de que
el paciente esté intubado introduciremos el laringoscopio para confirmar-
lo. La posición correcta de la punta del tubo, que debe quedar a 1-1,5
cm de la carina, se confirmará mediante una Rx de tórax. Una vez confir-
mada la posición correcta del tubo es importante marcarlo a nivel de los
incisivos centrales y fijarlo en la comisura labial para evitar su desplazamien-
to.
Si el paciente está en parada cardiorrespiratoria, el masaje cardíaco no se debe
interrumpir más de 30 segundos para realizar la intubación suspendiendo la téc-
nica si no se consigue en ese tiempo, colocando otra vez la cánula orofaríngea
y ventilando con bolsa y mascarilla hasta oxigenar adecuadamente al paciente
antes de realizar un nuevo intento de intubación.
Si la intubación traqueal resulta imposible se pueden utilizar otras alternativas
siempre que el reanimador sepa utilizarlas, como la mascarilla laríngea o la cri-
cotiroidotomía.
Masaje cardíaco
• Igual que en la RCP-B. En los lactantes y niños no se utiliza el cardiocompre-
sor mecánico, ya que además de no existir tamaños adecuados pueden produ-
cir graves complicaciones. El niño debe estar sobre un plano duro. Las interrup-
ciones deben ser mínimas durante toda la RCP.
• Se deben realizar 100 compresiones por minuto con una relación masaje
cardíaco/ventilación de 15:2.
• Si estamos ventilando con bolsa y mascarilla debe haber sincronización del masa-
je cardíaco con la ventilación, es decir, pararemos momentáneamente de dar
masaje cardíaco mientras se dan las 2 ventilaciones. Si el paciente está intuba-
do no es necesaria la sincronización entre el masaje y la ventilación.