Page 452 - Manual de Urgencias Pediatría Virgen del Rocío
P. 452
Partes 425-584 4/7/07 11:02 Página 437
Diabetes mellitus tipo 1 437
reducción progresiva del riesgo de aparición de complicaciones,así como a un retra-
so en su progresión, en relación con una mejor hemoglobina glicada media. El tra-
tamiento intensivo de la diabetes es algo más que un régimen insulínico e implica
a todos los pilares del tratamiento. En él, un paciente consciente, libre, entrenado y
motivado, con la ayuda de su familia y de un equipo de atención cualificado y mul-
tidisciplinario, a través de la educación diabetológica y de un adecuado soporte psi-
cológico, realiza correctamente los cambios en la dieta, ejercicio o insulina que le
permiten hacer frente a las situaciones no habituales o intercurrentes.
Insulina
La insulina constituye la principal base terapéutica de la diabetes mellitus tipo1.
Podemos dividir el tratamiento insulínico en dos fases:
1. Fase inicial. Realizado el diagnóstico debe empezarse lo más precozmente posi-
ble,tanto para corregir los trastornos metabólicos y la hiperglucemia,como para
intentar preservar la eventual producción residual de insulina endógena.La pauta
inicial de tratamiento va a depender de la forma de presentación de la diabe-
tes:
a. Si existe cetosis o cetoacidosis, la insulina regular se administrará en perfu-
sión intravenosa continua a dosis de 0,05 a 0,1 UI/kg/hora.
b. Si esta alteración no está presente, se puede iniciar el tratamiento por vía
subcutánea,con insulina rápida cada 4-6 horas,30 minutos antes de las comi-
das o, preferiblemente, análogo de acción rápida cada 2-4 horas, adminis-
trado inmediatamente antes de la ingesta, 0,1-0,3 UI/kg/dosis.
Posteriormente, la dosis se ajustará en función de los controles de glucemia.
2. Fase de seguimiento. La concentración de glucosa en individuos sanos se man-
tiene en límites notablemente estrechos a pesar de la alimentación, el ejerci-
cio y otros eventos. Existe para ello, una secreción basal de insulina que limita
la producción hepática de glucosa equilibrándola con su utilización y otra secre-
ción tras la ingesta de alimentos que estimula la utilización y el almacenamien-
to de la glucosa e inhibe su producción hepática (secreción prandial).Este patrón
de secreción de insulina es el que se debe tener en cuenta al programar la pauta
sustitutiva de insulinoterapia y se ha denominado pauta basal-bolus.
Objetivos del tratamiento insulínico
• Proporcionar una cantidad apropiada de insulina basal para cubrir las necesida-
des diarias.
• Proporcionar la insulina suficiente para cubrir la hiperglucemia postprandial.
• Minimizar el riesgo de hipo e hiperglucemias.
• Alcanzar los objetivos de control metabólico propuestos.
Dosis de insulina
• Depende del peso, la edad y el estadio puberal.
• Habitualmente se reparte en un 40 a 60% como insulina basal, aportada como
®
®
insulina de acción intermedia (Humulina NPH o Insulatard ) o análogos de
®
acción prolongada (Lantus o Detemir ), y lo restante como insulina prandial
®
Diabetes mellitus tipo 1 437
reducción progresiva del riesgo de aparición de complicaciones,así como a un retra-
so en su progresión, en relación con una mejor hemoglobina glicada media. El tra-
tamiento intensivo de la diabetes es algo más que un régimen insulínico e implica
a todos los pilares del tratamiento. En él, un paciente consciente, libre, entrenado y
motivado, con la ayuda de su familia y de un equipo de atención cualificado y mul-
tidisciplinario, a través de la educación diabetológica y de un adecuado soporte psi-
cológico, realiza correctamente los cambios en la dieta, ejercicio o insulina que le
permiten hacer frente a las situaciones no habituales o intercurrentes.
Insulina
La insulina constituye la principal base terapéutica de la diabetes mellitus tipo1.
Podemos dividir el tratamiento insulínico en dos fases:
1. Fase inicial. Realizado el diagnóstico debe empezarse lo más precozmente posi-
ble,tanto para corregir los trastornos metabólicos y la hiperglucemia,como para
intentar preservar la eventual producción residual de insulina endógena.La pauta
inicial de tratamiento va a depender de la forma de presentación de la diabe-
tes:
a. Si existe cetosis o cetoacidosis, la insulina regular se administrará en perfu-
sión intravenosa continua a dosis de 0,05 a 0,1 UI/kg/hora.
b. Si esta alteración no está presente, se puede iniciar el tratamiento por vía
subcutánea,con insulina rápida cada 4-6 horas,30 minutos antes de las comi-
das o, preferiblemente, análogo de acción rápida cada 2-4 horas, adminis-
trado inmediatamente antes de la ingesta, 0,1-0,3 UI/kg/dosis.
Posteriormente, la dosis se ajustará en función de los controles de glucemia.
2. Fase de seguimiento. La concentración de glucosa en individuos sanos se man-
tiene en límites notablemente estrechos a pesar de la alimentación, el ejerci-
cio y otros eventos. Existe para ello, una secreción basal de insulina que limita
la producción hepática de glucosa equilibrándola con su utilización y otra secre-
ción tras la ingesta de alimentos que estimula la utilización y el almacenamien-
to de la glucosa e inhibe su producción hepática (secreción prandial).Este patrón
de secreción de insulina es el que se debe tener en cuenta al programar la pauta
sustitutiva de insulinoterapia y se ha denominado pauta basal-bolus.
Objetivos del tratamiento insulínico
• Proporcionar una cantidad apropiada de insulina basal para cubrir las necesida-
des diarias.
• Proporcionar la insulina suficiente para cubrir la hiperglucemia postprandial.
• Minimizar el riesgo de hipo e hiperglucemias.
• Alcanzar los objetivos de control metabólico propuestos.
Dosis de insulina
• Depende del peso, la edad y el estadio puberal.
• Habitualmente se reparte en un 40 a 60% como insulina basal, aportada como
®
®
insulina de acción intermedia (Humulina NPH o Insulatard ) o análogos de
®
acción prolongada (Lantus o Detemir ), y lo restante como insulina prandial
®