Page 151 - Manual de Urgencias Pediatría Virgen del Rocío
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coma o que pueda aparecer en 20-30 minutos, embarazo, shock, convulsiones
previas, niños menores de 6 meses.
Si se indica el lavado gástrico, éste se realizará a través de una sonda nasogás-
trica, a ser posible de calibre grueso, y es importante primero aspirar el contenido
para así confirmar la extracción del tóxico y obtener una muestra para el Servicio
de Toxicología, si se indica el estudio del material recogido.Tras vaciar el contenido
gástrico se introducen a través de la sonda nasogástrica suero salino fisiológico en
cantidad de 5 ml/kg y posteriormente se extrae realizando una aspiración suave con
una jeringa adecuada. El lavado gástrico se repetirá varias veces, de este modo con-
seguiremos retirar aquellos restos de tóxico que pudieran haber quedado en el
estómago del niño. Se deben aspirar secreciones bucofaríngeas y obturar la parte
proximal de la sonda en el momento de retirarla, para evitar la broncoaspiración y
dejar en el estómago a través de la sonda carbón activado.
Las indicaciones y contraindicaciones son similares a la inducción al vómito,pero
en cambio puede y debe practicarse en todo estado de coma tóxico (se alarga el
intervalo útil de 3-4 horas hasta 12 horas,precisa intubación previa) y también puede
realizarse si el tóxico implicado tiene potencial convulsivante.
Como conclusiones al vaciado gástrico, deben quedar claros los siguientes con-
ceptos:
• En condiciones clínicas semejantes, el lavado o la emesis tienen una capacidad
extractiva similar, si la técnica es adecuada.
• En general, la eficacia de ambos es escasa pero impredecible, existiendo casos
aislados con rescate del tóxico elevado.
• El intervalo desde la ingesta es el factor más importante limitativo de su efica-
cia.
• El lavado y la emesis son muy poco útiles después de las cuatro horas post-
ingesta, aunque este intervalo se alarga en algunas circunstancias.
• No debe provocarse el vómito o hacer un aspirado-lavado sin cerciorarse de
que la ingesta es realmente tóxica o el intervalo desde la ingesta es adecuado.
El aspirado gástrico, si se hace con prontitud, es el método de elección a nivel
hospitalario, aunque puede sustituirse sin objeciones por la emesis si la intoxicación
no es grave.
Carbón activado
Es uno de los agentes más simples, eficaces e inocuos para reducir la absorción
de un tóxico.
Es eficaz si se administra dentro del intervalo útil (3-4 horas tras la ingesta) fren-
te a la gran mayoría de tóxicos, con pocas excepciones: ácido bórico, cianuro,
DDT,hierro,litio,malathion,etanol,metanol,etilenglicol,metotrexate y derivados del
petróleo.
La dosis usual es de 1 gramo por kilogramo de peso corporal disueltos en
250 ml de agua (dosis máxima: 50 g).
Aunque no es una práctica habitual en pediatría, después de la dosis de carbón
se puede administrar sulfato sódico o magnésico (0,5 g/kg), para evitar la desabsor-
ción y la constipación.
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coma o que pueda aparecer en 20-30 minutos, embarazo, shock, convulsiones
previas, niños menores de 6 meses.
Si se indica el lavado gástrico, éste se realizará a través de una sonda nasogás-
trica, a ser posible de calibre grueso, y es importante primero aspirar el contenido
para así confirmar la extracción del tóxico y obtener una muestra para el Servicio
de Toxicología, si se indica el estudio del material recogido.Tras vaciar el contenido
gástrico se introducen a través de la sonda nasogástrica suero salino fisiológico en
cantidad de 5 ml/kg y posteriormente se extrae realizando una aspiración suave con
una jeringa adecuada. El lavado gástrico se repetirá varias veces, de este modo con-
seguiremos retirar aquellos restos de tóxico que pudieran haber quedado en el
estómago del niño. Se deben aspirar secreciones bucofaríngeas y obturar la parte
proximal de la sonda en el momento de retirarla, para evitar la broncoaspiración y
dejar en el estómago a través de la sonda carbón activado.
Las indicaciones y contraindicaciones son similares a la inducción al vómito,pero
en cambio puede y debe practicarse en todo estado de coma tóxico (se alarga el
intervalo útil de 3-4 horas hasta 12 horas,precisa intubación previa) y también puede
realizarse si el tóxico implicado tiene potencial convulsivante.
Como conclusiones al vaciado gástrico, deben quedar claros los siguientes con-
ceptos:
• En condiciones clínicas semejantes, el lavado o la emesis tienen una capacidad
extractiva similar, si la técnica es adecuada.
• En general, la eficacia de ambos es escasa pero impredecible, existiendo casos
aislados con rescate del tóxico elevado.
• El intervalo desde la ingesta es el factor más importante limitativo de su efica-
cia.
• El lavado y la emesis son muy poco útiles después de las cuatro horas post-
ingesta, aunque este intervalo se alarga en algunas circunstancias.
• No debe provocarse el vómito o hacer un aspirado-lavado sin cerciorarse de
que la ingesta es realmente tóxica o el intervalo desde la ingesta es adecuado.
El aspirado gástrico, si se hace con prontitud, es el método de elección a nivel
hospitalario, aunque puede sustituirse sin objeciones por la emesis si la intoxicación
no es grave.
Carbón activado
Es uno de los agentes más simples, eficaces e inocuos para reducir la absorción
de un tóxico.
Es eficaz si se administra dentro del intervalo útil (3-4 horas tras la ingesta) fren-
te a la gran mayoría de tóxicos, con pocas excepciones: ácido bórico, cianuro,
DDT,hierro,litio,malathion,etanol,metanol,etilenglicol,metotrexate y derivados del
petróleo.
La dosis usual es de 1 gramo por kilogramo de peso corporal disueltos en
250 ml de agua (dosis máxima: 50 g).
Aunque no es una práctica habitual en pediatría, después de la dosis de carbón
se puede administrar sulfato sódico o magnésico (0,5 g/kg), para evitar la desabsor-
ción y la constipación.