Page 264 - Manual de Urgencias de Pediatría 12 de octubre
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Manual 1-400 29/11/10 17:18 Página 245
Cardiopatías adquiridas 245
Clínica
En la forma de presentación clínica interviene la velocidad con que se
acumula el líquido pericárdico y la afectación del miocardio subyacente: por
un lado, el pericardio tolera mejor la acumulación lenta de líquido, hasta
grandes cantidades; por otro, si el grado de miocarditis asociada es signifi-
cativo, el compromiso hemodinámico puede ser mayor.
Los pacientes suelen presentar fiebre variable y dolor precordial carac-
terístico (sordo, constante, de carácter punzante, que mejora en posición
de sentado e inclinado hacia delante y empeora con el decúbito y con la ins-
piración profunda). El signo cardinal es el roce pericárdico (se asemeja al rui-
do que produce la fricción de cuero, más evidente con el paciente en posi-
ción de sentada e inclinado hacia delante) aunque, en caso de derrame peri-
cárdico significativo, el hallazgo característico es la presencia de tonos car-
diacos apagados.
Si la cantidad de líquido acumulada es muy grande, puede existir tapo-
namiento cardiaco con signos de bajo gasto.
Exploraciones complementarias
• ECG: está alterado en la mayoría de los casos, aunque en menos del
50% se puede objetivar el patrón ECG evolutivo característico (Fig. 2).
En caso de derrame significativo o de miocarditis grave asociada se obje-
tivan bajos voltajes de forma generalizada.
• Radiografía de tórax: puede existir cardiomegalia, dependiendo de la can-
tidad de líquido acumulada. Los campos pulmonares serán normales.
• Ecocardiografía: es la prueba más sensible y específica para el diagnóstico
y, además, permite valorar la existencia de compromiso hemodinámico.
• Pruebas destinadas a identificar la causa: serologías, estudios metabó-
licos, cultivos, etc.
Ante la sospecha de pericarditis aguda está indicado el ingreso hospi-
talario. Si hay signos de taponamiento cardiaco o sospecha de pericarditis
purulenta, deberá ingresar en la unidad de cuidados intensivos.
Tratamiento
No existe tratamiento específico para las pericarditis virales y el mane-
jo consiste en monitorización, reposo y tratamiento antiinflamatorio (véase
Síndrome pospericardiotomía).
Cardiopatías adquiridas 245
Clínica
En la forma de presentación clínica interviene la velocidad con que se
acumula el líquido pericárdico y la afectación del miocardio subyacente: por
un lado, el pericardio tolera mejor la acumulación lenta de líquido, hasta
grandes cantidades; por otro, si el grado de miocarditis asociada es signifi-
cativo, el compromiso hemodinámico puede ser mayor.
Los pacientes suelen presentar fiebre variable y dolor precordial carac-
terístico (sordo, constante, de carácter punzante, que mejora en posición
de sentado e inclinado hacia delante y empeora con el decúbito y con la ins-
piración profunda). El signo cardinal es el roce pericárdico (se asemeja al rui-
do que produce la fricción de cuero, más evidente con el paciente en posi-
ción de sentada e inclinado hacia delante) aunque, en caso de derrame peri-
cárdico significativo, el hallazgo característico es la presencia de tonos car-
diacos apagados.
Si la cantidad de líquido acumulada es muy grande, puede existir tapo-
namiento cardiaco con signos de bajo gasto.
Exploraciones complementarias
• ECG: está alterado en la mayoría de los casos, aunque en menos del
50% se puede objetivar el patrón ECG evolutivo característico (Fig. 2).
En caso de derrame significativo o de miocarditis grave asociada se obje-
tivan bajos voltajes de forma generalizada.
• Radiografía de tórax: puede existir cardiomegalia, dependiendo de la can-
tidad de líquido acumulada. Los campos pulmonares serán normales.
• Ecocardiografía: es la prueba más sensible y específica para el diagnóstico
y, además, permite valorar la existencia de compromiso hemodinámico.
• Pruebas destinadas a identificar la causa: serologías, estudios metabó-
licos, cultivos, etc.
Ante la sospecha de pericarditis aguda está indicado el ingreso hospi-
talario. Si hay signos de taponamiento cardiaco o sospecha de pericarditis
purulenta, deberá ingresar en la unidad de cuidados intensivos.
Tratamiento
No existe tratamiento específico para las pericarditis virales y el mane-
jo consiste en monitorización, reposo y tratamiento antiinflamatorio (véase
Síndrome pospericardiotomía).