Page 134 - Manual de Urgencias Pediatría Virgen del Rocío
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12 Traumatismo craneoencefálico (TCE)
M.A. Murillo, I. Sánchez, E. Mellado
DEFINICIÓN
Lesión traumática que afecta a tejidos blandos de la cabeza y/o cara, al esque-
leto craneofacial o al encéfalo, independientemente de que presenten o no afec-
tación neurológica.
EPIDEMIOLOGÍA
El traumatismo craneal es un motivo de consulta habitual en los servicios de
urgencias de nuestro medio,con una incidencia que oscila entre 3,6-5,2%.Es el trau-
matismo más frecuente en la edad pediátrica y aunque la mayoría son leves, cons-
tituye la primera causa de muerte traumática y discapacidad entre los niños de 1 a
14 años en los países desarrollados.Se estima que 1/10 niños sufrirá durante la infan-
cia un TCE significativo.
1. Etiología: las causas varían en las diferentes edades pediátricas, las más fre-
cuentes son:
• Accidentes de tráfico (70%):
– 4-8 años: atropellos.
– Adolescentes: ocupantes de vehículos o motos.
• El 30% restante son debidos a caídas desde altura o con el inicio de la deam-
bulación principalmente en menores de 3 años, actividades recreativas, etc.
No debemos olvidar los malos tratos especialmente en lactantes y niños
pequeños (síndrome del niño sacudido).
2. Sexo: son más frecuentes en niños que en niñas, con una relación 2/1. Esta dife-
rencia se hace más notoria a partir de los 6 años.
3. Edad: existen dos picos de incidencia, uno al inicio de la deambulación y otro
entre los 5-14 años debido a los accidentes de tráfico, bien sea como víctimas
de atropellos o como ocupantes de vehículos.
DIFERENCIAS CON EL TCE DEL ADULTO
El cráneo y encéfalo del niño están en desarrollo,siendo más frágil frente al trau-
matismo cerebral ya que su cerebro está menos mielinizado, los huesos craneales
son más blandos y la relación cabeza-cuerpo es mayor. Existen unas características
especiales en las distintas etapas de la infancia:
Neonatos:el cráneo está constituido por huesos delgados y deformables con poca
capacidad de defensa frente a un golpe directo. Por otro lado, el cerebro del neona-
to tiene un gran contenido en agua (frágil) y con cubiertas fácilmente desgarrables.
12 Traumatismo craneoencefálico (TCE)
M.A. Murillo, I. Sánchez, E. Mellado
DEFINICIÓN
Lesión traumática que afecta a tejidos blandos de la cabeza y/o cara, al esque-
leto craneofacial o al encéfalo, independientemente de que presenten o no afec-
tación neurológica.
EPIDEMIOLOGÍA
El traumatismo craneal es un motivo de consulta habitual en los servicios de
urgencias de nuestro medio,con una incidencia que oscila entre 3,6-5,2%.Es el trau-
matismo más frecuente en la edad pediátrica y aunque la mayoría son leves, cons-
tituye la primera causa de muerte traumática y discapacidad entre los niños de 1 a
14 años en los países desarrollados.Se estima que 1/10 niños sufrirá durante la infan-
cia un TCE significativo.
1. Etiología: las causas varían en las diferentes edades pediátricas, las más fre-
cuentes son:
• Accidentes de tráfico (70%):
– 4-8 años: atropellos.
– Adolescentes: ocupantes de vehículos o motos.
• El 30% restante son debidos a caídas desde altura o con el inicio de la deam-
bulación principalmente en menores de 3 años, actividades recreativas, etc.
No debemos olvidar los malos tratos especialmente en lactantes y niños
pequeños (síndrome del niño sacudido).
2. Sexo: son más frecuentes en niños que en niñas, con una relación 2/1. Esta dife-
rencia se hace más notoria a partir de los 6 años.
3. Edad: existen dos picos de incidencia, uno al inicio de la deambulación y otro
entre los 5-14 años debido a los accidentes de tráfico, bien sea como víctimas
de atropellos o como ocupantes de vehículos.
DIFERENCIAS CON EL TCE DEL ADULTO
El cráneo y encéfalo del niño están en desarrollo,siendo más frágil frente al trau-
matismo cerebral ya que su cerebro está menos mielinizado, los huesos craneales
son más blandos y la relación cabeza-cuerpo es mayor. Existen unas características
especiales en las distintas etapas de la infancia:
Neonatos:el cráneo está constituido por huesos delgados y deformables con poca
capacidad de defensa frente a un golpe directo. Por otro lado, el cerebro del neona-
to tiene un gran contenido en agua (frágil) y con cubiertas fácilmente desgarrables.