Page 521 - Manual de Urgencias de Pediatría 12 de octubre
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Manual 401-878 29/11/10 17:51 Página 502
502 B. García Pimentel, O. Ordóñez Sáez
• Patología digestiva. Colon irritable, enfermedad inflamatoria intes-
tinal, fibrosis quística pancreática (por mecanismo de malabsorción),
focos infecciosos intraabdominales (apendicitis, peritonitis).
• Inmunodeficiencias
Los tres últimos puntos suelen ser causa de diarrea crónica.
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico es clínico. Inicialmente hay que descartar, mediante la
historia clínica, procesos que requieran un manejo específico (meningitis,
abdomen agudo, diabetes, ingesta de tóxicos).
Anamnesis
• La clínica digestiva suele acompañarse de fiebre y dolor abdominal de carac-
terísticas cólicas. Sin embargo, lo más importante es valorar si existe des-
hidratación (el tipo más frecuente, la isotónica) y su grado ya que es lo que
refleja la gravedad y marca un cambio en el manejo del paciente. Junto
con los signos encontrados en la exploración física, tendremos que tener
en cuenta el número, cantidad y características de las deposiciones (si san-
gre o moco) y los vómitos, así como el tiempo de evolución y de las mis-
mas y la presencia de diuresis. Otro factor a tener en cuenta es la edad, ya
que los niños con edades comprendidas entre los 3 y los 24 meses tie-
nen mayor predisposición a presentar formas más graves. Para una orien-
tación acerca de la etiología, preguntaremos sobre la existencia de contac-
tos con población afectada (historias familiar y escolar), antecedente de
ingesta de alimentos posiblemente contaminados (huevos, pasteles, pollo),
antecedentes de introducción de nuevos alimentos, así como la época del
año (en invierno predomina la infección por rotavirus mientras que, en
verano, lo hacen los agentes bacterianos).
En las gastroenteritis infecciosas, la presentación clínica puede orientar
acerca de un patógeno específico (Tabla I).
Exploración física
Encaminada a valorar signos de deshidratación. Los signos clínicos que
mejor se correlacionan con un grado de deshidratación del 5% o mayor son
la pérdida de peso, el relleno capilar mayor de 2 segundos, la ausencia de lágri-
mas, sequedad de membranas mucosas y patrón respiratorio anormal.
502 B. García Pimentel, O. Ordóñez Sáez
• Patología digestiva. Colon irritable, enfermedad inflamatoria intes-
tinal, fibrosis quística pancreática (por mecanismo de malabsorción),
focos infecciosos intraabdominales (apendicitis, peritonitis).
• Inmunodeficiencias
Los tres últimos puntos suelen ser causa de diarrea crónica.
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico es clínico. Inicialmente hay que descartar, mediante la
historia clínica, procesos que requieran un manejo específico (meningitis,
abdomen agudo, diabetes, ingesta de tóxicos).
Anamnesis
• La clínica digestiva suele acompañarse de fiebre y dolor abdominal de carac-
terísticas cólicas. Sin embargo, lo más importante es valorar si existe des-
hidratación (el tipo más frecuente, la isotónica) y su grado ya que es lo que
refleja la gravedad y marca un cambio en el manejo del paciente. Junto
con los signos encontrados en la exploración física, tendremos que tener
en cuenta el número, cantidad y características de las deposiciones (si san-
gre o moco) y los vómitos, así como el tiempo de evolución y de las mis-
mas y la presencia de diuresis. Otro factor a tener en cuenta es la edad, ya
que los niños con edades comprendidas entre los 3 y los 24 meses tie-
nen mayor predisposición a presentar formas más graves. Para una orien-
tación acerca de la etiología, preguntaremos sobre la existencia de contac-
tos con población afectada (historias familiar y escolar), antecedente de
ingesta de alimentos posiblemente contaminados (huevos, pasteles, pollo),
antecedentes de introducción de nuevos alimentos, así como la época del
año (en invierno predomina la infección por rotavirus mientras que, en
verano, lo hacen los agentes bacterianos).
En las gastroenteritis infecciosas, la presentación clínica puede orientar
acerca de un patógeno específico (Tabla I).
Exploración física
Encaminada a valorar signos de deshidratación. Los signos clínicos que
mejor se correlacionan con un grado de deshidratación del 5% o mayor son
la pérdida de peso, el relleno capilar mayor de 2 segundos, la ausencia de lágri-
mas, sequedad de membranas mucosas y patrón respiratorio anormal.