Page 398 - Manual de Urgencias de Pediatría 12 de octubre
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Manual 1-400 29/11/10 17:18 Página 379
Ictericia neonatal 379
– Buscar signos que orienten el diagnóstico etiológico:
- Hematomas cutáneos, cefalohematoma, aspecto pletórico por poli-
citemia o palidez por anemia secundaria a hemólisis.
- Hepatoesplenomegalia por enfermedad hemolítica, infección con-
génita, hepatopatía.
- Peso del bebé y porcentaje de la pérdida de peso.
- Aspecto de la orina (coluria) y heces (acolia).
– Exploración neurológica. Hay que buscar signos sutiles de ence-
falopatía bilirrubínica aguda, que pueden ser reversibles: inicial-
mente con letargia, hipotonía y succión débil, continuando con
irritabilidad, llanto agudo e hipertonía (retrocolis y opistótonos
del tronco), que puede alternar también con somnolencia e hipo-
tonía.
Pruebas complementarias
Se debe solicitar:
– Bilirrubina sérica total (y fraccionada si está disponible). El mejor
método para evaluar el riesgo de la hiperbilirrubinemia severa es
comprobar el nivel de bilirrubina respecto a la edad sobre el nomo-
grama para el manejo de hiperbilirrubinemia según la Academia
Americana de Pediatría (Fig. 1). Un nivel de bilirrubina en el área
de bajo riesgo conlleva es un riesgo muy bajo de desarrollo de hiper-
bilirrubinemia severa.
– Grupo y Rh de la madre y el niño. Test de Coombs directo del niño
(consúltese con hematología, la sangre de cordón suele guardarse
durante 8 días).
– Sólo en caso de duda diagnóstica razonable:
- Hemograma: descartar policitemia o anemia por hemólisis o hemo-
rragia oculta (eco abdominal o eco cerebral en caso de sospechar-
se hemorragia oculta).
- Perfil hepático. Niveles de albúmina sérica < 3 g/dl se consideran
un factor de riesgo para toxicidad por bilirrubina y debe hacer bajar
el umbral para la fototerapia.
- Cribado de sepsis.
- Extensión de sangre periférica para estudio de la morfología de los
hematíes.
Ictericia neonatal 379
– Buscar signos que orienten el diagnóstico etiológico:
- Hematomas cutáneos, cefalohematoma, aspecto pletórico por poli-
citemia o palidez por anemia secundaria a hemólisis.
- Hepatoesplenomegalia por enfermedad hemolítica, infección con-
génita, hepatopatía.
- Peso del bebé y porcentaje de la pérdida de peso.
- Aspecto de la orina (coluria) y heces (acolia).
– Exploración neurológica. Hay que buscar signos sutiles de ence-
falopatía bilirrubínica aguda, que pueden ser reversibles: inicial-
mente con letargia, hipotonía y succión débil, continuando con
irritabilidad, llanto agudo e hipertonía (retrocolis y opistótonos
del tronco), que puede alternar también con somnolencia e hipo-
tonía.
Pruebas complementarias
Se debe solicitar:
– Bilirrubina sérica total (y fraccionada si está disponible). El mejor
método para evaluar el riesgo de la hiperbilirrubinemia severa es
comprobar el nivel de bilirrubina respecto a la edad sobre el nomo-
grama para el manejo de hiperbilirrubinemia según la Academia
Americana de Pediatría (Fig. 1). Un nivel de bilirrubina en el área
de bajo riesgo conlleva es un riesgo muy bajo de desarrollo de hiper-
bilirrubinemia severa.
– Grupo y Rh de la madre y el niño. Test de Coombs directo del niño
(consúltese con hematología, la sangre de cordón suele guardarse
durante 8 días).
– Sólo en caso de duda diagnóstica razonable:
- Hemograma: descartar policitemia o anemia por hemólisis o hemo-
rragia oculta (eco abdominal o eco cerebral en caso de sospechar-
se hemorragia oculta).
- Perfil hepático. Niveles de albúmina sérica < 3 g/dl se consideran
un factor de riesgo para toxicidad por bilirrubina y debe hacer bajar
el umbral para la fototerapia.
- Cribado de sepsis.
- Extensión de sangre periférica para estudio de la morfología de los
hematíes.