Page 428 - Manual de Urgencias Pediatría Virgen del Rocío
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Hemorragia digestiva 413
20 mg). Existen fórmulas magistrales tanto de ranitidina (5 mg/ml) como de
omeprazol (2 mg/ml).
3. Hemorragias moderadas. Es necesario canalizar 1 o 2 vías periféricas, extracción
de analítica y hospitalizar durante 24-48 h para observación y posterior evalua-
ción diagnóstica. Igualmente se debe realizar un reposo digestivo absoluto y se
puede recomendar el uso de un protector gástrico como la ranitidina o el ome-
prazol endovenosos (ranitidina: 0,75-1,5 mg/kg/dosis cada 6-8 horas; omepra-
zol: dosis de carga de 60-80 mg/1,73 m , seguido de 40 mg/1,73 m cada 12
2
2
horas en perfusión lenta (15 minutos) o 0,5-1 mg/kg/día en una o dos dosis, en
20-30 min). Si el sangrado es algo más intenso, se puede optar por la realiza-
ción de lavados de suero salino a temperatura ambiente (el suero salino frío se
contraindica por el riesgo de hipotermia, el alargamiento del tiempo de hemo-
rragia y la disminución de la oxigenación mucosa).
4. Hemorragias graves. Es necesario canalizar 1 o 2 vías periféricas, extracción de
analítica e iniciar perfusión de SSF o cristaloides,valorando la necesidad de admi-
nistrar hemoderivados. Se recomienda asimismo la monitorización de las cons-
tantes vitales de forma continua.Pueden ser necesarios los suplementos de oxí-
geno por máscara o tubo endotraqueal y conexión a ventilación mecánica.
Siempre se debe realizar en estos casos un sondaje nasogástrico abierto sin
aspiración para prevenir la dilatación gástrica. En cuanto al tratamiento médico,
las causas de hemorragia digestiva en pediatría son tan numerosas y variadas
que no puede establecerse una pauta general de tratamiento. Inicialmente se
puede optar por la realización de lavados con suero salino a temperatura ambien-
te,pudiendo utilizar como hemostático tópico adrenalina 1:10.000 (medida cada
vez menos empleada). Siempre se recomienda el uso de ranitidina y omepra-
zol endovenosos. En caso de hemorragia masiva se debe valorar la posibilidad
de utilizar vasopresores,que sólo han demostrado utilidad en el tratamiento de
las hemorragias por varices esofágicas,como son la vasopresina (bolo iv,0,1-0,3
U/kg, en 2 ml/kg de suero salino o suero glucosado 5% a pasar en 30 minutos,
seguido de perfusión continua a 0,2-0,4 U/1,73m /min) o el octeótrido (bolo
2
iv, 1-2 μg/kg/ dosis, seguido de perfusión continua a 1 μg/kg/hora). Raramente
se indica la endoscopia o la arteriografía de manera urgente en hemorragias
digestivas en pediatría. Sólo estarían indicadas como medio diagnóstico-tera-
péutico en sangrados digestivos incoercibles con compromiso hemodinámico
(instilación de sustancias esclerosantes, bandas elásticas, sonda de Sengstaken-
Blakemore, embolizaciones selectivas, etc.). De igual forma, la cirugía podría
ser también una alternativa terapéutica en niños con sangrado severo que pre-
cisan transfusiones de manera repetida.
MANEJO DIAGNÓSTICO
Consta de los tres pasos siguientes:
Confirmación de la presencia de sangrado
La hematemesis y la rectorragia francas rara vez requieren confirmación del san-
grado, pero la melena puede tener una interpretación dudosa. La ingestión de
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20 mg). Existen fórmulas magistrales tanto de ranitidina (5 mg/ml) como de
omeprazol (2 mg/ml).
3. Hemorragias moderadas. Es necesario canalizar 1 o 2 vías periféricas, extracción
de analítica y hospitalizar durante 24-48 h para observación y posterior evalua-
ción diagnóstica. Igualmente se debe realizar un reposo digestivo absoluto y se
puede recomendar el uso de un protector gástrico como la ranitidina o el ome-
prazol endovenosos (ranitidina: 0,75-1,5 mg/kg/dosis cada 6-8 horas; omepra-
zol: dosis de carga de 60-80 mg/1,73 m , seguido de 40 mg/1,73 m cada 12
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horas en perfusión lenta (15 minutos) o 0,5-1 mg/kg/día en una o dos dosis, en
20-30 min). Si el sangrado es algo más intenso, se puede optar por la realiza-
ción de lavados de suero salino a temperatura ambiente (el suero salino frío se
contraindica por el riesgo de hipotermia, el alargamiento del tiempo de hemo-
rragia y la disminución de la oxigenación mucosa).
4. Hemorragias graves. Es necesario canalizar 1 o 2 vías periféricas, extracción de
analítica e iniciar perfusión de SSF o cristaloides,valorando la necesidad de admi-
nistrar hemoderivados. Se recomienda asimismo la monitorización de las cons-
tantes vitales de forma continua.Pueden ser necesarios los suplementos de oxí-
geno por máscara o tubo endotraqueal y conexión a ventilación mecánica.
Siempre se debe realizar en estos casos un sondaje nasogástrico abierto sin
aspiración para prevenir la dilatación gástrica. En cuanto al tratamiento médico,
las causas de hemorragia digestiva en pediatría son tan numerosas y variadas
que no puede establecerse una pauta general de tratamiento. Inicialmente se
puede optar por la realización de lavados con suero salino a temperatura ambien-
te,pudiendo utilizar como hemostático tópico adrenalina 1:10.000 (medida cada
vez menos empleada). Siempre se recomienda el uso de ranitidina y omepra-
zol endovenosos. En caso de hemorragia masiva se debe valorar la posibilidad
de utilizar vasopresores,que sólo han demostrado utilidad en el tratamiento de
las hemorragias por varices esofágicas,como son la vasopresina (bolo iv,0,1-0,3
U/kg, en 2 ml/kg de suero salino o suero glucosado 5% a pasar en 30 minutos,
seguido de perfusión continua a 0,2-0,4 U/1,73m /min) o el octeótrido (bolo
2
iv, 1-2 μg/kg/ dosis, seguido de perfusión continua a 1 μg/kg/hora). Raramente
se indica la endoscopia o la arteriografía de manera urgente en hemorragias
digestivas en pediatría. Sólo estarían indicadas como medio diagnóstico-tera-
péutico en sangrados digestivos incoercibles con compromiso hemodinámico
(instilación de sustancias esclerosantes, bandas elásticas, sonda de Sengstaken-
Blakemore, embolizaciones selectivas, etc.). De igual forma, la cirugía podría
ser también una alternativa terapéutica en niños con sangrado severo que pre-
cisan transfusiones de manera repetida.
MANEJO DIAGNÓSTICO
Consta de los tres pasos siguientes:
Confirmación de la presencia de sangrado
La hematemesis y la rectorragia francas rara vez requieren confirmación del san-
grado, pero la melena puede tener una interpretación dudosa. La ingestión de