Page 376 - Manual deTécnicas y Procedimientos en Urgéncias de Pediatría para enfermería y medicina
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Vía intramuscular 355
FIGURA 3.
– Colocación del paciente: para localizar el músculo hay que exponer completa-
mente la región superior del brazo y el hombro del paciente; es importante que
el músculo esté relajado, una buena forma es pidiendo que flexione el codo y
coloque el brazo “en jarras”. Hay que palpar el eje inferior del acromion que
forma la base de un triángulo al unirlo con el punto medio de la región late-
ral del brazo superior. La zona de inyección se sitúa en el centro del triángulo.
– Insertar la aguja de forma perpendicular pero inclinada ligeramente hacia
el hombro.
– Uso de calibre de aguja: 22 al 25 G, de 13 a 16 mm.
– Ventajas:
- Absorción rápida que en los puntos glúteos.
- Fácilmente accesible con una mínima retirada de ropa.
– Desventajas:
- Masa muscular pequeña, sólo admite volúmenes de 0,5 a 1 ml.
- Márgenes de seguridad escasos, riesgo de lesión del nervio radial.
- Dolor tras inyecciones repetidas.
TÉCNICA (Fig. 4)
– Lavado correcto de las manos. Uso de guantes adecuados al tamaño de
nuestra mano.
– Retirar la ropa de la zona de inyección.
– Una vez que se ha colocado al niño en la posición adecuada en función del
músculo elegido, se ha de limpiar la zona con el antiséptico y dejar secar.
– Volver a explicar al niño la técnica que se va a usar.
– Coger el músculo con firmeza entre el pulgar y el resto de los dedos, inmovili-
zándolo. Con la otra mano introducir la aguja (aguja y jeringa conectadas) de
forma rápida y profunda, formando el ángulo necesario según la zona de inser-
ción. No usar nunca la aguja que se ha usado en la preparación del fármaco.
– Aspirar para comprobar si se ha producido punción de algún vaso sanguí-
neo; si es así, cambiar de aguja y de lugar de inyección.
FIGURA 3.
– Colocación del paciente: para localizar el músculo hay que exponer completa-
mente la región superior del brazo y el hombro del paciente; es importante que
el músculo esté relajado, una buena forma es pidiendo que flexione el codo y
coloque el brazo “en jarras”. Hay que palpar el eje inferior del acromion que
forma la base de un triángulo al unirlo con el punto medio de la región late-
ral del brazo superior. La zona de inyección se sitúa en el centro del triángulo.
– Insertar la aguja de forma perpendicular pero inclinada ligeramente hacia
el hombro.
– Uso de calibre de aguja: 22 al 25 G, de 13 a 16 mm.
– Ventajas:
- Absorción rápida que en los puntos glúteos.
- Fácilmente accesible con una mínima retirada de ropa.
– Desventajas:
- Masa muscular pequeña, sólo admite volúmenes de 0,5 a 1 ml.
- Márgenes de seguridad escasos, riesgo de lesión del nervio radial.
- Dolor tras inyecciones repetidas.
TÉCNICA (Fig. 4)
– Lavado correcto de las manos. Uso de guantes adecuados al tamaño de
nuestra mano.
– Retirar la ropa de la zona de inyección.
– Una vez que se ha colocado al niño en la posición adecuada en función del
músculo elegido, se ha de limpiar la zona con el antiséptico y dejar secar.
– Volver a explicar al niño la técnica que se va a usar.
– Coger el músculo con firmeza entre el pulgar y el resto de los dedos, inmovili-
zándolo. Con la otra mano introducir la aguja (aguja y jeringa conectadas) de
forma rápida y profunda, formando el ángulo necesario según la zona de inser-
ción. No usar nunca la aguja que se ha usado en la preparación del fármaco.
– Aspirar para comprobar si se ha producido punción de algún vaso sanguí-
neo; si es así, cambiar de aguja y de lugar de inyección.