Page 32 - Manual deTécnicas y Procedimientos en Urgéncias de Pediatría para enfermería y medicina
P. 32
Ventilación con bolsa-mascarilla 11
secreciones espesas. También es necesario un catéter para succionar a tra-
vés de la cánula orofaríngea.
– Cánula orofaríngea (denominada también cánula de Guedel): aun-
que no es absolutamente necesaria para la VBM, se debe potenciar su
uso en el paciente inconsciente ya que, por su forma y disposición, una
vez introducida en la boca, evita la obstrucción de la vía aérea que pue-
de producir la caída de la lengua hacia atrás.
– Mascarilla facial: es el dispositivo empleado para aplicar la fuente de
gas sobre la nariz y la boca del paciente. Existen varios tamaños de mas-
carilla facial y su forma puede ser circular o triangular. Se utilizan las mas-
carillas redondas hasta los 3 meses, y por encima de esa edad se usan las
triangulares. El tamaño adecuado es aquel que abarca desde el puente
nasal, sin tapar los ojos, hasta el surco mentoniano (Fig. 1).
– Bolsa de ventilación: existen dos tipos, la bolsa autoinflable y la bolsa de
anestesia. Las dos son útiles para la VBM, pero la más utilizada en urgencias
es la primera. Tiene dos extremos, uno de entrada y otro de salida de aire,
que va conectado a la mascarilla. En ese extremo presenta una válvula uni-
direccional, que se abre con cada embolada e impide que la bolsa se relle-
ne con aire espirado. Es recomendable que la bolsa lleve acoplado un reser-
vorio, ya que éste permite administrar mayores concentraciones de oxígeno
(cercanas al 100%). Dentro de las bolsas autoinflables existen tres tamaños:
tamaño lactante (250 cc), tamaño pediátrico (500 cc) y tamaño adulto (1.500
cc). El tamaño lactante se utiliza exclusivamente en el prematuro; el tama-
ño pediátrico se utiliza en niños de hasta un año de edad; y por encima del
año, se utiliza el tamaño adulto (Fig. 2).
La bolsa de anestesia, por el contrario, se llena con una fuente continua
de gas, dependiendo el inflado del flujo de oxígeno administrado. No dis-
pone de válvula unidireccional, por lo que permite que el niño pueda res-
pirar activamente a través de ella sin dificultad. Sin embargo, requiere un
mayor entrenamiento para su correcto uso.
– Fuente de oxígeno: se conecta a la bolsa a un flujo de 15 litros por minu-
to. Cuando el paciente recupera el pulso y la perfusión, se debe ajustar
la FiO 2 en función de la pulsioximetría.
DESCRIPCIÓN DE LA TÉCNICA
1. Colocar al niño en decúbito supino, con la cabeza en posición neutra o “de
olfateo” si es lactante, o hiperextendida si es más mayor.
2. Colocar la cánula orofaríngea (opcional).
3. Aspirar la nasofaringe.
4. Escoger el tipo, tamaño y forma adecuada de la mascarilla facial y bolsa
autoinflable.
5. Conectar la bolsa a la fuente de oxígeno y a la mascarilla facial.
6. Aplicar la mascarilla sobre el rostro del paciente. Para realizar un correcto
sellado se debe aplicar la mascarilla con la mano menos hábil (generalmen-
secreciones espesas. También es necesario un catéter para succionar a tra-
vés de la cánula orofaríngea.
– Cánula orofaríngea (denominada también cánula de Guedel): aun-
que no es absolutamente necesaria para la VBM, se debe potenciar su
uso en el paciente inconsciente ya que, por su forma y disposición, una
vez introducida en la boca, evita la obstrucción de la vía aérea que pue-
de producir la caída de la lengua hacia atrás.
– Mascarilla facial: es el dispositivo empleado para aplicar la fuente de
gas sobre la nariz y la boca del paciente. Existen varios tamaños de mas-
carilla facial y su forma puede ser circular o triangular. Se utilizan las mas-
carillas redondas hasta los 3 meses, y por encima de esa edad se usan las
triangulares. El tamaño adecuado es aquel que abarca desde el puente
nasal, sin tapar los ojos, hasta el surco mentoniano (Fig. 1).
– Bolsa de ventilación: existen dos tipos, la bolsa autoinflable y la bolsa de
anestesia. Las dos son útiles para la VBM, pero la más utilizada en urgencias
es la primera. Tiene dos extremos, uno de entrada y otro de salida de aire,
que va conectado a la mascarilla. En ese extremo presenta una válvula uni-
direccional, que se abre con cada embolada e impide que la bolsa se relle-
ne con aire espirado. Es recomendable que la bolsa lleve acoplado un reser-
vorio, ya que éste permite administrar mayores concentraciones de oxígeno
(cercanas al 100%). Dentro de las bolsas autoinflables existen tres tamaños:
tamaño lactante (250 cc), tamaño pediátrico (500 cc) y tamaño adulto (1.500
cc). El tamaño lactante se utiliza exclusivamente en el prematuro; el tama-
ño pediátrico se utiliza en niños de hasta un año de edad; y por encima del
año, se utiliza el tamaño adulto (Fig. 2).
La bolsa de anestesia, por el contrario, se llena con una fuente continua
de gas, dependiendo el inflado del flujo de oxígeno administrado. No dis-
pone de válvula unidireccional, por lo que permite que el niño pueda res-
pirar activamente a través de ella sin dificultad. Sin embargo, requiere un
mayor entrenamiento para su correcto uso.
– Fuente de oxígeno: se conecta a la bolsa a un flujo de 15 litros por minu-
to. Cuando el paciente recupera el pulso y la perfusión, se debe ajustar
la FiO 2 en función de la pulsioximetría.
DESCRIPCIÓN DE LA TÉCNICA
1. Colocar al niño en decúbito supino, con la cabeza en posición neutra o “de
olfateo” si es lactante, o hiperextendida si es más mayor.
2. Colocar la cánula orofaríngea (opcional).
3. Aspirar la nasofaringe.
4. Escoger el tipo, tamaño y forma adecuada de la mascarilla facial y bolsa
autoinflable.
5. Conectar la bolsa a la fuente de oxígeno y a la mascarilla facial.
6. Aplicar la mascarilla sobre el rostro del paciente. Para realizar un correcto
sellado se debe aplicar la mascarilla con la mano menos hábil (generalmen-