Page 119 - Manual deTécnicas y Procedimientos en Urgéncias de Pediatría para enfermería y medicina
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98 Técnicas y procedimientos cardiovasculares
FIGURA 3. Distin-
tos tamaños de
manguitos.
tro o la columna del manómetro de mercurio deben estar en cero. Obser-
var que no haya acodaduras o presión externa sobre el manguito o las cone-
xiones.
– Seleccionar el tamaño adecuado del manguito (Fig. 3), que deberá cubrir
no menos de la mitad ni más de dos tercios del brazo o del muslo. Si son
demasiado pequeños producen lecturas anormalmente altas y si son muy
grandes, falsamente bajas.
– El manguito debe ajustarse al perímetro del brazo de manera que permita
encajar un dedo entre él y el brazo sin hacer excesiva presión. Si se coloca
excesivamente flojo, la lectura resultante será falsamente alta. Se colocará
a la altura del corazón, tomando como punto de referencia la fosa ante-
cubital y sin que el borde inferior esté en contacto con el fonendoscopio
situado sobre la articulación cubital.
– La cámara del manguito debe ser lo suficientemente grande para rodear
el brazo sin superposición.
3. Colocación del fonendoscopio
– Introducir los auriculares del fonendoscopio en las orejas, de forma que for-
men una pequeña curva hacia delante, de modo que los sonidos sigan la
dirección del conducto auditivo y se auscultarán con mayor claridad.
– Asegurarse de que el fonendoscopio cuelga libremente desde las orejas has-
ta el diafragma, evitando que roce contra cualquier objeto ya que podría
dificultar la escucha de los latidos de la arteria.
– Colocar el diafragma del fonendoscopio sobre el punto del pulso braquial,
sujetándolo entre los dedos índice y pulgar.
4. Determinación de la tensión arterial sistólica
– Inflar el manguito hasta que la presión que indique el manómetro sea de
30 mmHg por encima del punto de desaparición del pulso braquial.
FIGURA 3. Distin-
tos tamaños de
manguitos.
tro o la columna del manómetro de mercurio deben estar en cero. Obser-
var que no haya acodaduras o presión externa sobre el manguito o las cone-
xiones.
– Seleccionar el tamaño adecuado del manguito (Fig. 3), que deberá cubrir
no menos de la mitad ni más de dos tercios del brazo o del muslo. Si son
demasiado pequeños producen lecturas anormalmente altas y si son muy
grandes, falsamente bajas.
– El manguito debe ajustarse al perímetro del brazo de manera que permita
encajar un dedo entre él y el brazo sin hacer excesiva presión. Si se coloca
excesivamente flojo, la lectura resultante será falsamente alta. Se colocará
a la altura del corazón, tomando como punto de referencia la fosa ante-
cubital y sin que el borde inferior esté en contacto con el fonendoscopio
situado sobre la articulación cubital.
– La cámara del manguito debe ser lo suficientemente grande para rodear
el brazo sin superposición.
3. Colocación del fonendoscopio
– Introducir los auriculares del fonendoscopio en las orejas, de forma que for-
men una pequeña curva hacia delante, de modo que los sonidos sigan la
dirección del conducto auditivo y se auscultarán con mayor claridad.
– Asegurarse de que el fonendoscopio cuelga libremente desde las orejas has-
ta el diafragma, evitando que roce contra cualquier objeto ya que podría
dificultar la escucha de los latidos de la arteria.
– Colocar el diafragma del fonendoscopio sobre el punto del pulso braquial,
sujetándolo entre los dedos índice y pulgar.
4. Determinación de la tensión arterial sistólica
– Inflar el manguito hasta que la presión que indique el manómetro sea de
30 mmHg por encima del punto de desaparición del pulso braquial.