Page 717 - Manual de Urgencias de Pediatría 12 de octubre
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Manual 401-878 29/11/10 17:52 Página 698
698 C. Ardura García, M.D. Temprano Vera
• Episodios previos similares, que requirieran ingreso o no.
• Antecedentes familiares de asma, alergia o atopia.
• Síntomas: tos, rinorrea serosa y disminución del apetito. Progresivamen-
te puede aparecer dificultad respiratoria, irritabilidad y taquipnea. La
fiebre no es un hallazgo constante. El empeoramiento de la dificultad res-
piratoria suele ser máximo hacia las 24-48 horas desde el inicio de la mis-
ma, mejorando posteriormente hasta casi la normalización a los 5-7 días.
• Apneas: pueden ser la primera manifestación, más frecuente en lac-
tantes prematuros. Se trata de apneas centrales que se producen duran-
te el sueño. Pueden precisar ventilación mecánica.
• Días de evolución: el cuadro se mantiene durante 3-4 días tras los cua-
les el niño empieza a mejorar, alcanzando la recuperación completa en
unos cuantos días más.
Exploración física
• Dificultad respiratoria: taquipnea, tiraje subcostal, intercostal, supra-
clavicular y aleteo nasal, hiperinsuflación torácica.
• Auscultación pulmonar: se caracteriza por espiración alargada, sibi-
lancias y estertores espiratorios diseminados por ambos campos pulmo-
nares, existiendo en los casos más graves hipoventilación marcada, con
escasos ruidos audibles, conduciendo a un fracaso respiratorio global
con hipoxemia y acidosis respiratoria.
• ORL: la otitis es la complicación bacteriana más frecuente.
Exámenes complementarios
No indicados de rutina. El diagnóstico es clínico.
• Hemograma: es inespecífico. Los pacientes con bronquiolitis tienen un
riesgo muy bajo de infección bacteriana coincidente, por lo que no está
indicado realizar pruebas de cribado de infección bacteriana de forma
rutinaria. Se podría considerar en aquellos pacientes con criterios de
gravedad, fiebre prolongada o en los menores de 1 mes.
• Radiografía de tórax: puede mostrar hiperinsuflación pulmonar y, en
ocasiones, atelectasias y consolidaciones, que ayudan a descartar otros
cuadros (edema pulmonar o aspiración de cuerpo extraño); sin embar-
go, cuando la clínica es leve, no aporta información que ayude al tra-
tamiento y puede llevar a un uso inadecuado de antibióticos. Valorar
698 C. Ardura García, M.D. Temprano Vera
• Episodios previos similares, que requirieran ingreso o no.
• Antecedentes familiares de asma, alergia o atopia.
• Síntomas: tos, rinorrea serosa y disminución del apetito. Progresivamen-
te puede aparecer dificultad respiratoria, irritabilidad y taquipnea. La
fiebre no es un hallazgo constante. El empeoramiento de la dificultad res-
piratoria suele ser máximo hacia las 24-48 horas desde el inicio de la mis-
ma, mejorando posteriormente hasta casi la normalización a los 5-7 días.
• Apneas: pueden ser la primera manifestación, más frecuente en lac-
tantes prematuros. Se trata de apneas centrales que se producen duran-
te el sueño. Pueden precisar ventilación mecánica.
• Días de evolución: el cuadro se mantiene durante 3-4 días tras los cua-
les el niño empieza a mejorar, alcanzando la recuperación completa en
unos cuantos días más.
Exploración física
• Dificultad respiratoria: taquipnea, tiraje subcostal, intercostal, supra-
clavicular y aleteo nasal, hiperinsuflación torácica.
• Auscultación pulmonar: se caracteriza por espiración alargada, sibi-
lancias y estertores espiratorios diseminados por ambos campos pulmo-
nares, existiendo en los casos más graves hipoventilación marcada, con
escasos ruidos audibles, conduciendo a un fracaso respiratorio global
con hipoxemia y acidosis respiratoria.
• ORL: la otitis es la complicación bacteriana más frecuente.
Exámenes complementarios
No indicados de rutina. El diagnóstico es clínico.
• Hemograma: es inespecífico. Los pacientes con bronquiolitis tienen un
riesgo muy bajo de infección bacteriana coincidente, por lo que no está
indicado realizar pruebas de cribado de infección bacteriana de forma
rutinaria. Se podría considerar en aquellos pacientes con criterios de
gravedad, fiebre prolongada o en los menores de 1 mes.
• Radiografía de tórax: puede mostrar hiperinsuflación pulmonar y, en
ocasiones, atelectasias y consolidaciones, que ayudan a descartar otros
cuadros (edema pulmonar o aspiración de cuerpo extraño); sin embar-
go, cuando la clínica es leve, no aporta información que ayude al tra-
tamiento y puede llevar a un uso inadecuado de antibióticos. Valorar