Page 316 - Manual de Urgencias de Pediatría 12 de octubre
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Manual 1-400 29/11/10 17:18 Página 297
Dermatitis atópica 297
• Siempre hay que considerar la posibilidad de escabiosis.
• En el caso de eccema de las manos o de los pies, diferenciar de psoriasis.
• Otras posibilidades son: linfoma cutáneo, inmunodeficiencias, como el
síndrome de Wiskott-Aldrich o hiperinmunoglobulinemia IgE, deficien-
cias nutricionales como la acrodermatitis enteropática.
TRATAMIENTO
La dermatitis atópica es una enfermedad crónica, para la que actual-
mente se dispone sólo de tratamiento sintomático que, además de para el
tratamiento de las lesiones agudas, está dirigido al cuidado adecuado de la
piel. Con buena hidratación y evitando los factores desencadenantes, se
puede disminuir la frecuencia y la gravedad de los brotes. La educación de
los niños y de sus padres juega un papel muy importante en ello.
Tratamiento de base
• Evitar los factores desencadenantes de las lesiones agudas: el baño exce-
sivo (mejor la ducha con jabones neutros o ácidos) o la exposición a
detergentes, perfumes, ropa de lana o sintética en contacto directo con
la piel, el ambiente seco o sobrecalentamiento de la piel (la humedad
ambiental óptima es cercana al 50% y la temperatura, a los 20 °C), el
estrés y la ansiedad. En algunos casos puede ser útil evitar alergenos
ambientales (polvo) o alimentarios (huevo, leche de vaca, chocolate,
frutos secos, mariscos).
• El prurito y el rascado consecutivo agravan las lesiones por excoriación,
sobreinfección, sangrado o liquenificación. Es característico el empeora-
miento nocturno, que puede causar alteraciones del sueño y disminuir
considerablemente la calidad de vida del paciente. Se trata con antihis-
tamínicos orales (son útiles los de primera generación por su efecto sedan-
te) o con vendajes con apósitos húmedos wet dressing. No se recomien-
dan los antihistamínicos tópicos, por su poca efectividad y por el riesgo
de dermatitis de contacto.
• Hidratación de la piel: con cremas de bajo contenido de agua o ungüen-
tos, aplicándolos por lo menos 2 veces al día. Evitar los hidratantes de
alto contenido de agua (lociones), porque pueden contribuir a la seque-
dad de la piel por la evaporación. El uso de emolientes es más efecti-
vo inmediatamente después de la ducha o baño.
Dermatitis atópica 297
• Siempre hay que considerar la posibilidad de escabiosis.
• En el caso de eccema de las manos o de los pies, diferenciar de psoriasis.
• Otras posibilidades son: linfoma cutáneo, inmunodeficiencias, como el
síndrome de Wiskott-Aldrich o hiperinmunoglobulinemia IgE, deficien-
cias nutricionales como la acrodermatitis enteropática.
TRATAMIENTO
La dermatitis atópica es una enfermedad crónica, para la que actual-
mente se dispone sólo de tratamiento sintomático que, además de para el
tratamiento de las lesiones agudas, está dirigido al cuidado adecuado de la
piel. Con buena hidratación y evitando los factores desencadenantes, se
puede disminuir la frecuencia y la gravedad de los brotes. La educación de
los niños y de sus padres juega un papel muy importante en ello.
Tratamiento de base
• Evitar los factores desencadenantes de las lesiones agudas: el baño exce-
sivo (mejor la ducha con jabones neutros o ácidos) o la exposición a
detergentes, perfumes, ropa de lana o sintética en contacto directo con
la piel, el ambiente seco o sobrecalentamiento de la piel (la humedad
ambiental óptima es cercana al 50% y la temperatura, a los 20 °C), el
estrés y la ansiedad. En algunos casos puede ser útil evitar alergenos
ambientales (polvo) o alimentarios (huevo, leche de vaca, chocolate,
frutos secos, mariscos).
• El prurito y el rascado consecutivo agravan las lesiones por excoriación,
sobreinfección, sangrado o liquenificación. Es característico el empeora-
miento nocturno, que puede causar alteraciones del sueño y disminuir
considerablemente la calidad de vida del paciente. Se trata con antihis-
tamínicos orales (son útiles los de primera generación por su efecto sedan-
te) o con vendajes con apósitos húmedos wet dressing. No se recomien-
dan los antihistamínicos tópicos, por su poca efectividad y por el riesgo
de dermatitis de contacto.
• Hidratación de la piel: con cremas de bajo contenido de agua o ungüen-
tos, aplicándolos por lo menos 2 veces al día. Evitar los hidratantes de
alto contenido de agua (lociones), porque pueden contribuir a la seque-
dad de la piel por la evaporación. El uso de emolientes es más efecti-
vo inmediatamente después de la ducha o baño.