Page 122 - Manual de Urgencias de Pediatría 12 de octubre
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Llanto inconsolable 103

ce claramente dolor e incomodidad al paciente que pueden orientar el
diagnóstico. Ante la sospecha de enfermedad de Hirschprung o un estre-
ñimiento rebelde al tratamiento se debe hacer un tacto rectal, pero no
se debe hacer de manera rutinaria. Si se hallan hernias hay que compro-
bar si son reductibles. Se debe investigar la presencia de fisuras anales.
• Exploración genitourinaria: la dermatosis del pañal o una candidiasis
pueden ser causa de llanto. Se deben explorar atentamente los geni-
tales externos en busca de signos inflamatorios o estrangulación por
torniquetes de pelo o hilo. Además, se deben palpar los testículos
por si existiese una torsión testicular, inflamación testicular o hernias
inguinales.
• Exploración musculoesquelética: la presencia de signos inflamatorios
o dolor articular a la movilización puede orientar hacia osteomielitis o
artritis. La presencia de fracturas es la segunda forma de presentación
más habitual del maltrato, especialmente las fracturas metafisarias, cos-
tales, escapulares, esternales y de las apófisis espinosas. En la anemia
de celulas falciformes los microinfartos óseos pueden simular una oste-
omielitis. Además, se deben buscar torniquetes en los dedos.
• Exploración dermatológica: en la celulitis se pueden encontrar signos
inflamatorios locales en ausencia de fiebre. En otras ocasiones se encuen-
tran picaduras de insectos, la presencia de lesiones en los espacios inter-
digitales es propia de la sarna. Quemaduras con formas geométricas,
la impronta de objetos o salpicaduras, sobre todo en zonas no expues-
tas, son sugestivas de maltrato infantil.
• Exploración neurológica: estado de la fontanela y datos de focalidad
neurológica.
Es recomendable aplicar la escala objetiva numérica del dolor, adapta-
da a la edad por si este fuera la causa del llanto.

Pruebas complementarias
No están indicadas salvo que la anamnesis y la exploración orienten
hacia una patología concreta. La tinción corneal con fluoresceína no se debe
hacer de manera rutinaria, ya que la propia exploración puede causar ero-
siones corneales; se reservará para los casos en que se sospeche lesión de
la córnea, es decir, ante la presencia de fotofobia, lagrimeo excesivo e inyec-
ción conjuntival. La realización de un análisis de orina (sistemático y sedi-
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