Page 55 - Manual deTécnicas y Procedimientos en Urgéncias de Pediatría para enfermería y medicina
P. 55
34 Técnicas y procedimientos de la vía aérea
– Criterios evolutivos: progresión del compromiso respiratorio, clínico o radio-
lógico.
Contraindicaciones
– Posibilidad de parada respiratoria inminente.
– Pacientes agudos en los que esté indicada la intubación.
– Inestabilidad hemodinámica.
– Inestabilidad de otros órganos (sangrado digestivo alto).
– Pacientes incapaces de tolerar la máscara o de proteger su vía aérea (alte-
ración de la deglución, exceso de secreciones, incapacidad para toser).
– Agitación que impida la cooperación.
– Traumatismo, cirugía facial o anomalías anatómicas que impidan la fijación
de la máscara.
– Cirugía de la vía aérea superior o abdominal.
MATERIAL/RECURSOS HUMANOS
– Recursos humanos: personal entrenado en su aplicación. En las pri-
meras horas de inicio de la técnica, hasta que se verifique la adaptación
del paciente, la carga de trabajo es muy importante ya que requiere
presencia continua.
– Monitorización (FC; FR; TA; SatO 2, tos, estado mental, dolor).
– Interfase: se puede aplicar a través de varios sistemas (tubo nasofarín-
geo, cánula nasal o mascarilla nasal/nasobucal). Deben ser transparentes,
ligeras y fáciles de fijar, proporcionar un sello adecuado con baja presión,
fáciles de limpiar y con el menor espacio muerto posible. La elección de
la interfase adecuada tiene una importancia fundamental para asegurar
la efectividad y la tolerancia de la técnica, evitando complicaciones.
La elección de la máscara (interfase) depende de la edad y del tipo de fra-
caso respiratorio en el que se utiliza:
a. Mascarilla nasal: es la mejor tolerada pero precisa la colaboración del
paciente, manteniendo la boca cerrada para conseguir que sea efectiva.
Se puede utilizar en niños pequeños con mentonera pero, en general, se
utiliza en niños mayores de 6 años y con fracaso respiratorio crónico.
b. Mascarilla naso-bucal: indicada en los niños pequeños y en el fracaso
respiratorio agudo, fundamentalmente hipoxémico.
c. Mascarilla facial total: no existen distintos tamaños para niños sólo se
pueden utilizar en los mayores. Minimiza las fugas aunque aumenta el
espacio muerto.
Aparte de las cánulas nasales, existen dos tipos de interfase:
- Con válvula espiratoria incorporada: “vented” (sólo para respiradores
específicos de VNI).
- Sin válvula espiratoria: “no vented” (para respirador convencional o
con módulo de VNI).
– Sistema de sujeción (gorro neonatal, infantil; cinchas): dependerá de la
interfase elegida. Siempre se podrán introducir dos dedos entre la cara
– Criterios evolutivos: progresión del compromiso respiratorio, clínico o radio-
lógico.
Contraindicaciones
– Posibilidad de parada respiratoria inminente.
– Pacientes agudos en los que esté indicada la intubación.
– Inestabilidad hemodinámica.
– Inestabilidad de otros órganos (sangrado digestivo alto).
– Pacientes incapaces de tolerar la máscara o de proteger su vía aérea (alte-
ración de la deglución, exceso de secreciones, incapacidad para toser).
– Agitación que impida la cooperación.
– Traumatismo, cirugía facial o anomalías anatómicas que impidan la fijación
de la máscara.
– Cirugía de la vía aérea superior o abdominal.
MATERIAL/RECURSOS HUMANOS
– Recursos humanos: personal entrenado en su aplicación. En las pri-
meras horas de inicio de la técnica, hasta que se verifique la adaptación
del paciente, la carga de trabajo es muy importante ya que requiere
presencia continua.
– Monitorización (FC; FR; TA; SatO 2, tos, estado mental, dolor).
– Interfase: se puede aplicar a través de varios sistemas (tubo nasofarín-
geo, cánula nasal o mascarilla nasal/nasobucal). Deben ser transparentes,
ligeras y fáciles de fijar, proporcionar un sello adecuado con baja presión,
fáciles de limpiar y con el menor espacio muerto posible. La elección de
la interfase adecuada tiene una importancia fundamental para asegurar
la efectividad y la tolerancia de la técnica, evitando complicaciones.
La elección de la máscara (interfase) depende de la edad y del tipo de fra-
caso respiratorio en el que se utiliza:
a. Mascarilla nasal: es la mejor tolerada pero precisa la colaboración del
paciente, manteniendo la boca cerrada para conseguir que sea efectiva.
Se puede utilizar en niños pequeños con mentonera pero, en general, se
utiliza en niños mayores de 6 años y con fracaso respiratorio crónico.
b. Mascarilla naso-bucal: indicada en los niños pequeños y en el fracaso
respiratorio agudo, fundamentalmente hipoxémico.
c. Mascarilla facial total: no existen distintos tamaños para niños sólo se
pueden utilizar en los mayores. Minimiza las fugas aunque aumenta el
espacio muerto.
Aparte de las cánulas nasales, existen dos tipos de interfase:
- Con válvula espiratoria incorporada: “vented” (sólo para respiradores
específicos de VNI).
- Sin válvula espiratoria: “no vented” (para respirador convencional o
con módulo de VNI).
– Sistema de sujeción (gorro neonatal, infantil; cinchas): dependerá de la
interfase elegida. Siempre se podrán introducir dos dedos entre la cara