Page 294 - Manual deTécnicas y Procedimientos en Urgéncias de Pediatría para enfermería y medicina
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Inmovilización cervical y espinal 273
miento, además de dificultar la permeabilidad de la vía aérea. Si no se dispone
de esta tabla, sería necesario sobreelevar el tórax, a fin de permitir la posición
neutra de la columna cervical; para ello puede realizarse un acolchado de sába-
nas o mantas hasta conseguir la posición adecuada.
Otros dispositivos existentes son:
– Camilla “de cuchara o de palas”, de fácil manejo y sin movilizar apenas al
paciente, no asegura, por sí misma, la protección espinal.
– Colchón de vacío. Permite una buena inmovilización pero tiende a permi-
tir la pérdida de la alineación de la columna.
– Tabla espinal corta y/o el chaleco de inmovilización tipo Kendrick son dispo-
sitivos de liberación (extricación), necesarios cuando el paciente se encuen-
tra incarcerado en un vehículo accidentado o en cualquier lugar que no per-
mita el uso de un dispositivo global.
En general, somos partidarios del uso de la tabla espinal normal y pediá-
trica en los menores como sistema más eficaz, sin olvidar que, en cualquier caso,
debe utilizarse por un tiempo limitado debido al riesgo de originar puntos de
presión que ocasionen úlceras de decúbito, además de la incomodidad que supo-
ne para el niño, etc.
4. Sistemas de sujeción
Conjunto de arneses, correas, cintas, etc., que permite la sujeción e inmo-
vilización del paciente a la tabla espinal.
Hay distintos modelos. Generalmente son de de material textil, resistente a
la tracción y de fácil limpieza. Sus diversos elementos se fijan/ conectan con vel-
cro o hebillas (preferentemente no metálicas).
Es necesario efectuar inmovilización en varios puntos:
– Cabeza /cuello: que estará fijada con collar cervical y sistema de inmoviliza-
dores laterales (Dama de Elche).
– Tórax: a nivel de hombros. Sin estorbar los movimientos respiratorios.
– Caderas: es conveniente que incluya o fije a la vez MMSS.
– Rodillas/MMII.
Existen también sistemas de sujeción tipo “pulpo” o “araña” que forman
una malla, englobando al paciente y a la tabla espinal.
DESCRIPCIÓN DE LA TÉCNICA
La inmovilización/ protección de la columna vertebral se inicia desde el prin-
cipio de la atención al niño accidentado y al mismo tiempo que se valora y actúa
sobre la vía aérea. En ese momento se procede a efectuar una inmovilización
bimanual con apertura/control de vía aérea.
Desde un punto de vista metodológico, siguiendo las indicaciones del Pro-
grama de Trauma Pediátrico (PTP), esta maniobra debe mantenerse mientras
transcurre el periodo de primera evaluación y salvamento del paciente, permi-
tiendo un más fácil acceso a boca y cuello, si fuera necesaria intubación orotra-
queal y/o maniobras avanzadas sobre tráquea, además de dar prioridad a otros
problemas con riesgo vital para el niño.
miento, además de dificultar la permeabilidad de la vía aérea. Si no se dispone
de esta tabla, sería necesario sobreelevar el tórax, a fin de permitir la posición
neutra de la columna cervical; para ello puede realizarse un acolchado de sába-
nas o mantas hasta conseguir la posición adecuada.
Otros dispositivos existentes son:
– Camilla “de cuchara o de palas”, de fácil manejo y sin movilizar apenas al
paciente, no asegura, por sí misma, la protección espinal.
– Colchón de vacío. Permite una buena inmovilización pero tiende a permi-
tir la pérdida de la alineación de la columna.
– Tabla espinal corta y/o el chaleco de inmovilización tipo Kendrick son dispo-
sitivos de liberación (extricación), necesarios cuando el paciente se encuen-
tra incarcerado en un vehículo accidentado o en cualquier lugar que no per-
mita el uso de un dispositivo global.
En general, somos partidarios del uso de la tabla espinal normal y pediá-
trica en los menores como sistema más eficaz, sin olvidar que, en cualquier caso,
debe utilizarse por un tiempo limitado debido al riesgo de originar puntos de
presión que ocasionen úlceras de decúbito, además de la incomodidad que supo-
ne para el niño, etc.
4. Sistemas de sujeción
Conjunto de arneses, correas, cintas, etc., que permite la sujeción e inmo-
vilización del paciente a la tabla espinal.
Hay distintos modelos. Generalmente son de de material textil, resistente a
la tracción y de fácil limpieza. Sus diversos elementos se fijan/ conectan con vel-
cro o hebillas (preferentemente no metálicas).
Es necesario efectuar inmovilización en varios puntos:
– Cabeza /cuello: que estará fijada con collar cervical y sistema de inmoviliza-
dores laterales (Dama de Elche).
– Tórax: a nivel de hombros. Sin estorbar los movimientos respiratorios.
– Caderas: es conveniente que incluya o fije a la vez MMSS.
– Rodillas/MMII.
Existen también sistemas de sujeción tipo “pulpo” o “araña” que forman
una malla, englobando al paciente y a la tabla espinal.
DESCRIPCIÓN DE LA TÉCNICA
La inmovilización/ protección de la columna vertebral se inicia desde el prin-
cipio de la atención al niño accidentado y al mismo tiempo que se valora y actúa
sobre la vía aérea. En ese momento se procede a efectuar una inmovilización
bimanual con apertura/control de vía aérea.
Desde un punto de vista metodológico, siguiendo las indicaciones del Pro-
grama de Trauma Pediátrico (PTP), esta maniobra debe mantenerse mientras
transcurre el periodo de primera evaluación y salvamento del paciente, permi-
tiendo un más fácil acceso a boca y cuello, si fuera necesaria intubación orotra-
queal y/o maniobras avanzadas sobre tráquea, además de dar prioridad a otros
problemas con riesgo vital para el niño.