Page 211 - Manual deTécnicas y Procedimientos en Urgéncias de Pediatría para enfermería y medicina
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190 Técnicas y procedimientos gastrointestinales
FIGURA 2. Intro-
ducción de la son-
da rectal.
7. Colocar un protector o empapador bajo las caderas y nalgas del niño.
8. Situarle en decúbito lateral izquierdo, con la rodilla derecha flexionada. Tam-
bién puede colocarse en decúbito supino con las rodillas y las caderas fle-
xionadas hacia el tórax.
9. Descubrir la zona de las nalgas.
10. Poner lubricante en una gasa y pasarla por la sonda rectal, lubricando unos
5-10 cm su extremo distal.
11. Separar sus nalgas con la mano no dominante para tener una buena expo-
sición del ano.
12. Comunicar al niño que va a comenzar el procedimiento y pedirle que respi-
re de manera lenta y profunda.
13. Introducir la sonda rectal suavemente con movimientos giratorios y en direc-
ción hacia el ombligo (Fig. 2).
14. Cargar la jeringa con solución salina.
15. Si se topa con cualquier resistencia, no forzar la entrada de la sonda rec-
tal, insertar el cono de la jeringa en el extremo proximal de la sonda, empe-
zar a introducir la solución salina y luego intentar proseguir con la inserción
de la sonda (una pequeña cantidad de solución puede diluir el material fecal
que obstruye el paso de la sonda) (Fig. 3).
16. Tras administrar la solución de la jeringa, pinzar la sonda (Fig. 4).
17. Volver a cargar la jeringa con solución salina, despinzar la sonda, introducir
la solución y así repetidamente hasta administrar el volumen deseado. El
volumen varía según la edad del niño: 150-250 ml para los lactantes, 250-
350 ml para los preescolares, 300-500 ml para los escolares y 500-700 ml
para los adolescentes.
Lo que se pretende es conseguir atravesar el fecaloma con la introducción
de la sonda rectal para después, con la administración de la solución sali-
na templada, reblandecer las heces y favorecer su expulsión.
18. Retirar con suavidad la sonda rectal.
FIGURA 2. Intro-
ducción de la son-
da rectal.
7. Colocar un protector o empapador bajo las caderas y nalgas del niño.
8. Situarle en decúbito lateral izquierdo, con la rodilla derecha flexionada. Tam-
bién puede colocarse en decúbito supino con las rodillas y las caderas fle-
xionadas hacia el tórax.
9. Descubrir la zona de las nalgas.
10. Poner lubricante en una gasa y pasarla por la sonda rectal, lubricando unos
5-10 cm su extremo distal.
11. Separar sus nalgas con la mano no dominante para tener una buena expo-
sición del ano.
12. Comunicar al niño que va a comenzar el procedimiento y pedirle que respi-
re de manera lenta y profunda.
13. Introducir la sonda rectal suavemente con movimientos giratorios y en direc-
ción hacia el ombligo (Fig. 2).
14. Cargar la jeringa con solución salina.
15. Si se topa con cualquier resistencia, no forzar la entrada de la sonda rec-
tal, insertar el cono de la jeringa en el extremo proximal de la sonda, empe-
zar a introducir la solución salina y luego intentar proseguir con la inserción
de la sonda (una pequeña cantidad de solución puede diluir el material fecal
que obstruye el paso de la sonda) (Fig. 3).
16. Tras administrar la solución de la jeringa, pinzar la sonda (Fig. 4).
17. Volver a cargar la jeringa con solución salina, despinzar la sonda, introducir
la solución y así repetidamente hasta administrar el volumen deseado. El
volumen varía según la edad del niño: 150-250 ml para los lactantes, 250-
350 ml para los preescolares, 300-500 ml para los escolares y 500-700 ml
para los adolescentes.
Lo que se pretende es conseguir atravesar el fecaloma con la introducción
de la sonda rectal para después, con la administración de la solución sali-
na templada, reblandecer las heces y favorecer su expulsión.
18. Retirar con suavidad la sonda rectal.