Page 731 - Motivos de Consulta en Urgencias Pediátricas
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Libro_2: Manual 408pag 28/3/11 16:02 Página 706
MISCELÁNEA
TABLA 1.
Exploración Unidades básicas Dosis (mSv) Radiación ambiental
equivalente
Rx Tórax 1 0,02 1,5 días
Rx Cráneo 3,5 0,07 11 días
Rx Abdomen 50 1,0 6 meses
TC Cráneo 115 2,3 1 año
TC Tórax 400 8 3,6 años
TC Abdomen 500 10 4,5 años
razonablemente posible. Este principio ha sido fuertemente promovido por
la Sociedad Europea de Radiología Pediátrica, especialmente durante la utili-
zación de la TC y la fluoroscopia, teniendo en cuenta que el paciente pediá-
trico es hasta 10 veces más radiosensible que el adulto.
Una correcta indicación de las pruebas diagnósticas, la utilización de pro-
tocolos adaptados a la edad y al peso del paciente, el uso de protectores de
bismuto y un personal cualificado con experiencia conseguirán alcanzar el
diagnóstico con la menor dosis de radiación posible. En la tabla 1 se adjun-
ta una relación de las dosis aproximadas recibidas por el paciente en las dis-
tintas exploraciones tomando como referencia la Rx de tórax.
ESCASA COLABORACIÓN DEL PACIENTE PEDIÁTRICO
Durante los primeros años de la infancia es muy frecuente que los pacien-
tes no colaboren durante las exploraciones, sin embargo su colaboración es
fundamental para la obtención de imágenes de buena calidad, evitar repetir
exploraciones o prolongar los tiempos de exploración en los casos de fluoros-
copia. En este sentido habrá que tener en cuenta aspectos técnicos de resolu-
ción temporal como son minimizar los tiempos de exposición, que en el caso
de estudios radiológicos convencionales serán de milisegundos o, como en
el caso de la TC, reducir al máximo el tiempo de hélice. Por otro lado existen
múltiples técnicas para conseguir la inmovilización, normalmente necesaria en
los neonatos, como son la utilización de sacos de arena, sábanas, etc. o para
conseguir la distracción, más frecuente en los niños de corta edad, como son
el uso de juguetes, la existencia de ambientes infantiles (pintar las paredes, usar
pegatinas) o incluso la proyección de películas durante la exploración. La seda-
ción debe quedar reservada para aquellos casos como la RM, donde es nece-
sario mantener inmóvil al paciente durante un largo período de tiempo.
RELACIÓN CON PACIENTE Y FAMILIA
En el contexto pediátrico se hace imprescindible una buena relación
con los padres a los que se les explicará detalladamente y con un lenguaje
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MISCELÁNEA
TABLA 1.
Exploración Unidades básicas Dosis (mSv) Radiación ambiental
equivalente
Rx Tórax 1 0,02 1,5 días
Rx Cráneo 3,5 0,07 11 días
Rx Abdomen 50 1,0 6 meses
TC Cráneo 115 2,3 1 año
TC Tórax 400 8 3,6 años
TC Abdomen 500 10 4,5 años
razonablemente posible. Este principio ha sido fuertemente promovido por
la Sociedad Europea de Radiología Pediátrica, especialmente durante la utili-
zación de la TC y la fluoroscopia, teniendo en cuenta que el paciente pediá-
trico es hasta 10 veces más radiosensible que el adulto.
Una correcta indicación de las pruebas diagnósticas, la utilización de pro-
tocolos adaptados a la edad y al peso del paciente, el uso de protectores de
bismuto y un personal cualificado con experiencia conseguirán alcanzar el
diagnóstico con la menor dosis de radiación posible. En la tabla 1 se adjun-
ta una relación de las dosis aproximadas recibidas por el paciente en las dis-
tintas exploraciones tomando como referencia la Rx de tórax.
ESCASA COLABORACIÓN DEL PACIENTE PEDIÁTRICO
Durante los primeros años de la infancia es muy frecuente que los pacien-
tes no colaboren durante las exploraciones, sin embargo su colaboración es
fundamental para la obtención de imágenes de buena calidad, evitar repetir
exploraciones o prolongar los tiempos de exploración en los casos de fluoros-
copia. En este sentido habrá que tener en cuenta aspectos técnicos de resolu-
ción temporal como son minimizar los tiempos de exposición, que en el caso
de estudios radiológicos convencionales serán de milisegundos o, como en
el caso de la TC, reducir al máximo el tiempo de hélice. Por otro lado existen
múltiples técnicas para conseguir la inmovilización, normalmente necesaria en
los neonatos, como son la utilización de sacos de arena, sábanas, etc. o para
conseguir la distracción, más frecuente en los niños de corta edad, como son
el uso de juguetes, la existencia de ambientes infantiles (pintar las paredes, usar
pegatinas) o incluso la proyección de películas durante la exploración. La seda-
ción debe quedar reservada para aquellos casos como la RM, donde es nece-
sario mantener inmóvil al paciente durante un largo período de tiempo.
RELACIÓN CON PACIENTE Y FAMILIA
En el contexto pediátrico se hace imprescindible una buena relación
con los padres a los que se les explicará detalladamente y con un lenguaje
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