Page 460 - Manual deTécnicas y Procedimientos en Urgéncias de Pediatría para enfermería y medicina
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Toma de temperatura 439
– Extraer el termómetro del envase (si está protegido) o de la solución anti-
séptica donde se encuentre (en este caso, lavarlo y secarlo, ya que hay solu-
ciones que pueden irritar la piel).
– Revisar la lectura del termómetro y, si es de mercurio y la columna está
elevada, proceder a bajarla, sujetando con los dedos pulgar e índice y agi-
tarlo con movimientos secos hasta que la columna de mercurio se sitúe por
debajo de 35ºC.
– Colocar el termómetro en la zona elegida y dejarlo puesto el tiempo nece-
sario: electrónicos e infrarrojos hasta oír la alarma que varía, en pocos segun-
dos, dependiendo del modelo.
– En los termómetros con columna de mercurio o “Galinstan” sujetaremos el
termómetro por el extremo opuesto al depósito del líquido, situándolo a
la altura de los ojos y rotando hasta que se aprecie claramente la indicación
de medida. El extremo superior de la columna indica la temperatura que
presenta el paciente.
– En los termómetros con escala centígrada, cada línea larga indica un grado
y cada línea corta 0,1 grados.
– Limpiar y desinfectar el termómetro antes de guardarlo.
– En termómetros de cristal, agitar el líquido hacía abajo y guardarlo. Si el ter-
mómetro es electrónico y dispone de base de carga de batería, hay que colo-
carlo para recargarlos.
– Registro de temperatura en la gráfica de enfermería.
Temperatura oral
– Antes de introducir el termómetro en la boca asegurarse de que el niño
no acaba de ingerir alimentos fríos o calientes. Si es así, esperar 15 minu-
tos (o elegir otro lugar).
– Indicarle al niño que abra la boca e introducir el bulbo del termómetro en
la base de la lengua, a la derecha o izquierda del frenillo, en el espacio sublin-
gual posterior.
– Pedirle que cierre la boca suavemente y que mantenga sujeto el termóme-
tro con los labios cerrados, nunca con los dientes.
– Retirar el termómetro cuando hayan pasado entre 3-5 minutos.
– Siendo, quizás, la más cómoda de tomar, su práctica en España no está muy
extendida.
Temperatura axilar
– El niño ha de permanecer tumbado o sentado y si es pequeño ayudado por
un adulto.
– Antes de colocar el termómetro en la axila, comprobar que ésta se encuen-
tra seca y que no acaba de ser friccionada. Si estuviese húmeda, secarla
antes. Si acaba de ser friccionada, esperar 15 minutos o elegir otra zona.
– Colocar el termómetro de tal modo que el bulbo quede en el centro de la
axila en contacto con la piel (evitando huecos o bolsas de aire en niños muy
delgados)
– Extraer el termómetro del envase (si está protegido) o de la solución anti-
séptica donde se encuentre (en este caso, lavarlo y secarlo, ya que hay solu-
ciones que pueden irritar la piel).
– Revisar la lectura del termómetro y, si es de mercurio y la columna está
elevada, proceder a bajarla, sujetando con los dedos pulgar e índice y agi-
tarlo con movimientos secos hasta que la columna de mercurio se sitúe por
debajo de 35ºC.
– Colocar el termómetro en la zona elegida y dejarlo puesto el tiempo nece-
sario: electrónicos e infrarrojos hasta oír la alarma que varía, en pocos segun-
dos, dependiendo del modelo.
– En los termómetros con columna de mercurio o “Galinstan” sujetaremos el
termómetro por el extremo opuesto al depósito del líquido, situándolo a
la altura de los ojos y rotando hasta que se aprecie claramente la indicación
de medida. El extremo superior de la columna indica la temperatura que
presenta el paciente.
– En los termómetros con escala centígrada, cada línea larga indica un grado
y cada línea corta 0,1 grados.
– Limpiar y desinfectar el termómetro antes de guardarlo.
– En termómetros de cristal, agitar el líquido hacía abajo y guardarlo. Si el ter-
mómetro es electrónico y dispone de base de carga de batería, hay que colo-
carlo para recargarlos.
– Registro de temperatura en la gráfica de enfermería.
Temperatura oral
– Antes de introducir el termómetro en la boca asegurarse de que el niño
no acaba de ingerir alimentos fríos o calientes. Si es así, esperar 15 minu-
tos (o elegir otro lugar).
– Indicarle al niño que abra la boca e introducir el bulbo del termómetro en
la base de la lengua, a la derecha o izquierda del frenillo, en el espacio sublin-
gual posterior.
– Pedirle que cierre la boca suavemente y que mantenga sujeto el termóme-
tro con los labios cerrados, nunca con los dientes.
– Retirar el termómetro cuando hayan pasado entre 3-5 minutos.
– Siendo, quizás, la más cómoda de tomar, su práctica en España no está muy
extendida.
Temperatura axilar
– El niño ha de permanecer tumbado o sentado y si es pequeño ayudado por
un adulto.
– Antes de colocar el termómetro en la axila, comprobar que ésta se encuen-
tra seca y que no acaba de ser friccionada. Si estuviese húmeda, secarla
antes. Si acaba de ser friccionada, esperar 15 minutos o elegir otra zona.
– Colocar el termómetro de tal modo que el bulbo quede en el centro de la
axila en contacto con la piel (evitando huecos o bolsas de aire en niños muy
delgados)