Page 158 - Manual deTécnicas y Procedimientos en Urgéncias de Pediatría para enfermería y medicina
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Canalización vena umbilical 137
ducto venoso a la vena cava inferior, pudiendo retirar el primero (técnica
de doble catéter).
12. Hasta verificar la posición electiva de la punta del catéter en la vena cava
inferior, no se podrán perfundir soluciones hipertónicas.
13. Para retirar el catéter debemos emplear igualmente una técnica estéril. Tras
cortar la sutura que lo une a la base del cordón y retirar los esparadrapos
de sujeción, iremos sacándolo lentamente con la ayuda de unas pinzas. Pre-
sionar el cordón durante unos minutos con gasas estériles hasta comprobar
que cesa la hemorragia. Valorar enviar la punta para cultivo en canalizacio-
nes prolongadas o sospecha de sepsis por catéter. Limpiar con antiséptico
y dejar al descubierto para vigilar el sangrado.
COMPLICACIONES
La canalización de la vena umbilical es un procedimiento invasor que pue-
de asociarse a diferentes complicaciones:
– Infecciones, fundamentalmente sepsis (3-16%). Los factores de riesgo son
la edad gestacional, técnica de inserción, número de conexiones y manipu-
laciones del catéter y días de mantenimiento del mismo. No obstante, la
correlación entre la duración de la canalización y la aparición de sepsis es
menos clara que en el caso de la arteria.
– Obstrucción del catéter. Concentraciones bajas de heparina (0,25 U/ml)
en los fluidos han demostrado ser suficientes para su prevención.
– Sangrado.
– Tromboembolismo aéreo.
– Complicaciones derivadas de la colocación incorrecta del catéter o perfora-
ción de vasos:
- A nivel del sistema portal: enterocolitis necrotizante, perforación del colon,
penetración en cavidad peritoneal, trombosis de la vena porta, necrosis
hepática con trombosis de las venas hepáticas por extravasación en el
hígado de soluciones hipertónicas o drogas vasoactivas.
- A nivel del corazón: arritmias por posición intracardíaca del catéter, endo-
carditis infecciosa, perforación cardíaca, derrame pericárdico o tapona-
miento cardiaco.
- A nivel de los grandes vasos; Infartos hemorrágicos pulmonares e hidro-
tórax por perforación de la vena pulmonar.
La vena umbilical debe utilizarse exclusivamente como una vía transitoria.
Si se prevé una permanencia del catéter superior a una semana, se intentará
sustituir lo antes posible por un silástico epicutáneo.
BIBLIOGRAFÍA
1. Carlson DW, Digiulio GA, Givens TG et al. Illustrated techniques of pediatric emer-
gency procedures. Umbilical Vein Catheterization. En: Fleisher GR, Ludwig S, Hen-
retig FM, eds. Textbook of Pediatric Emergency Medicine. 5 ed. Baltimore: Williams
th
& Wilkins; 2005. p. 1875-1877.
ducto venoso a la vena cava inferior, pudiendo retirar el primero (técnica
de doble catéter).
12. Hasta verificar la posición electiva de la punta del catéter en la vena cava
inferior, no se podrán perfundir soluciones hipertónicas.
13. Para retirar el catéter debemos emplear igualmente una técnica estéril. Tras
cortar la sutura que lo une a la base del cordón y retirar los esparadrapos
de sujeción, iremos sacándolo lentamente con la ayuda de unas pinzas. Pre-
sionar el cordón durante unos minutos con gasas estériles hasta comprobar
que cesa la hemorragia. Valorar enviar la punta para cultivo en canalizacio-
nes prolongadas o sospecha de sepsis por catéter. Limpiar con antiséptico
y dejar al descubierto para vigilar el sangrado.
COMPLICACIONES
La canalización de la vena umbilical es un procedimiento invasor que pue-
de asociarse a diferentes complicaciones:
– Infecciones, fundamentalmente sepsis (3-16%). Los factores de riesgo son
la edad gestacional, técnica de inserción, número de conexiones y manipu-
laciones del catéter y días de mantenimiento del mismo. No obstante, la
correlación entre la duración de la canalización y la aparición de sepsis es
menos clara que en el caso de la arteria.
– Obstrucción del catéter. Concentraciones bajas de heparina (0,25 U/ml)
en los fluidos han demostrado ser suficientes para su prevención.
– Sangrado.
– Tromboembolismo aéreo.
– Complicaciones derivadas de la colocación incorrecta del catéter o perfora-
ción de vasos:
- A nivel del sistema portal: enterocolitis necrotizante, perforación del colon,
penetración en cavidad peritoneal, trombosis de la vena porta, necrosis
hepática con trombosis de las venas hepáticas por extravasación en el
hígado de soluciones hipertónicas o drogas vasoactivas.
- A nivel del corazón: arritmias por posición intracardíaca del catéter, endo-
carditis infecciosa, perforación cardíaca, derrame pericárdico o tapona-
miento cardiaco.
- A nivel de los grandes vasos; Infartos hemorrágicos pulmonares e hidro-
tórax por perforación de la vena pulmonar.
La vena umbilical debe utilizarse exclusivamente como una vía transitoria.
Si se prevé una permanencia del catéter superior a una semana, se intentará
sustituir lo antes posible por un silástico epicutáneo.
BIBLIOGRAFÍA
1. Carlson DW, Digiulio GA, Givens TG et al. Illustrated techniques of pediatric emer-
gency procedures. Umbilical Vein Catheterization. En: Fleisher GR, Ludwig S, Hen-
retig FM, eds. Textbook of Pediatric Emergency Medicine. 5 ed. Baltimore: Williams
th
& Wilkins; 2005. p. 1875-1877.