Page 134 - Manual deTécnicas y Procedimientos en Urgéncias de Pediatría para enfermería y medicina
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Punción arterial para toma de muestra sanguínea 113
Para la punción el pie debe colocarse en flexión. Su punción en pacientes
despiertos es más dolorosa que la punción de la arteria radial.
Arteria femoral
La localizamos en el pliegue inguinal, aproximadamente 2 cm por debajo
del ligamento inguinal.
No se debe usar esta arteria ya que es una arteria central y se deben apro-
vechar, en la medida de lo posible, los accesos periféricos, por lo que la emplea-
remos en situaciones extremas y graves en las que el acceso periférico es más
complejo por la disminución del volumen sanguíneo o por mala palpación del
pulso en las arterias periféricas.
Para la punción se coloca al niño en decúbito supino, con la cadera flexio-
nada y en abducción. La arteria femoral derecha es más fácil de localizar que la
izquierda debido a que su trayecto hacia la vena cava inferior es más recto. Para
la extracción sanguínea se introduce la aguja una vez localizado el pulso arte-
rial y se va aspirando hasta la obtención de sangre.
Arteria temporal superficial
Es una rama de la carótida externa que se divide en dos (a la altura del
arco cigomático), la rama temporal superficial temporal y la frontal y se
dirigen hacia el hueso frontal y temporal, respectivamente, donde se palpan
fácilmente.
Son muy superficiales, se usan agujas epicraneales para canalizar estas arte-
rias. No se deben usar ya que existe riesgo de lesión neurológica. Se debe usar
sólo cuando la punción en los lugares anteriores no ha sido satisfactoria.
TÉCNICA (Figs. 3 y 4)
– Valorar siempre la administración de anestesia local antes de la realización
de la punción. Respetar los tiempos para que la anestesia haga efecto.
– Lavarse adecuadamente las manos antes de iniciar el procedimiento.
– Usar guantes adecuados al tamaño de nuestra mano.
– Elegir la zona que en principio nos puede resultar más accesible y fácil para
realizar la punción arterial.
– Eliminar los objetos o la ropa que nos puedan molestar a la hora de pinchar.
– Observar la zona de punción, valorando la piel, posibles heridas o hema-
tomas en zonas cercanas. No pinchar si observamos hematomas, edema o
cualquier alteración cutánea o sistémica.
– Palpar la arteria con los dedos índice y medio.
– Una vez localizada la arteria, desinfectar la zona y los dedos usados para
palpar.
– Colocar la aguja en dirección contraria al flujo sanguíneo.
– Se recomienda mantener un ángulo de entrada distinto en función de la
superficialidad del vaso:
- 15 a 25º en arterias superficiales con el bisel hacia abajo.
- 45º para las arterias más profundas y con el bisel hacia arriba.
Para la punción el pie debe colocarse en flexión. Su punción en pacientes
despiertos es más dolorosa que la punción de la arteria radial.
Arteria femoral
La localizamos en el pliegue inguinal, aproximadamente 2 cm por debajo
del ligamento inguinal.
No se debe usar esta arteria ya que es una arteria central y se deben apro-
vechar, en la medida de lo posible, los accesos periféricos, por lo que la emplea-
remos en situaciones extremas y graves en las que el acceso periférico es más
complejo por la disminución del volumen sanguíneo o por mala palpación del
pulso en las arterias periféricas.
Para la punción se coloca al niño en decúbito supino, con la cadera flexio-
nada y en abducción. La arteria femoral derecha es más fácil de localizar que la
izquierda debido a que su trayecto hacia la vena cava inferior es más recto. Para
la extracción sanguínea se introduce la aguja una vez localizado el pulso arte-
rial y se va aspirando hasta la obtención de sangre.
Arteria temporal superficial
Es una rama de la carótida externa que se divide en dos (a la altura del
arco cigomático), la rama temporal superficial temporal y la frontal y se
dirigen hacia el hueso frontal y temporal, respectivamente, donde se palpan
fácilmente.
Son muy superficiales, se usan agujas epicraneales para canalizar estas arte-
rias. No se deben usar ya que existe riesgo de lesión neurológica. Se debe usar
sólo cuando la punción en los lugares anteriores no ha sido satisfactoria.
TÉCNICA (Figs. 3 y 4)
– Valorar siempre la administración de anestesia local antes de la realización
de la punción. Respetar los tiempos para que la anestesia haga efecto.
– Lavarse adecuadamente las manos antes de iniciar el procedimiento.
– Usar guantes adecuados al tamaño de nuestra mano.
– Elegir la zona que en principio nos puede resultar más accesible y fácil para
realizar la punción arterial.
– Eliminar los objetos o la ropa que nos puedan molestar a la hora de pinchar.
– Observar la zona de punción, valorando la piel, posibles heridas o hema-
tomas en zonas cercanas. No pinchar si observamos hematomas, edema o
cualquier alteración cutánea o sistémica.
– Palpar la arteria con los dedos índice y medio.
– Una vez localizada la arteria, desinfectar la zona y los dedos usados para
palpar.
– Colocar la aguja en dirección contraria al flujo sanguíneo.
– Se recomienda mantener un ángulo de entrada distinto en función de la
superficialidad del vaso:
- 15 a 25º en arterias superficiales con el bisel hacia abajo.
- 45º para las arterias más profundas y con el bisel hacia arriba.