Page 839 - Manual de Urgencias de Pediatría 12 de octubre
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Manual 401-878 29/11/10 17:52 Página 820
820 M. Rodrigo Alfageme, R. Hernández Guillén
laxantes, diuréticos, etc.). Es frecuente que la paciente oculte sus
intenciones durante el máximo tiempo posible.
– Percepción del propio peso de forma desproporcionada y no real.
Sentimiento de obesidad y miedo intenso a la misma.
– Posible amenorrea.
– Es habitual que se acompañe de depresión, retraimiento social, irri-
tabilidad, insomnio.
– Los pensamientos están, la mayoría del tiempo, ocupados por la comi-
da.
– En las adolescentes de 15-19 años, la tasa de prevalencia es de 0 a
1,3%.
– La edad más frecuente de inicio de la enfermedad son los 13 y los 18
años.
– El comienzo de la enfermedad suele asociarse a un acontecimiento
estresante.
– El curso del trastorno es muy variable. Algunos pacientes se recupe-
ran totalmente después de un único episodio, otros presentan un
patrón fluctuante de ganancia de peso seguido de recaída y otras
sufren un deterioro crónico a lo largo de los años.
– La malnutrición puede provocar: estreñimiento, dolor abdominal,
intolerancia al frío, amenorrea, letargia, hiperactividad.
– La mortalidad es del 10% en personas que precisan hospitalización.
La muerte se produce por complicaciones de la inanición, alteracio-
nes electrolíticas y suicidio.
• Exploración:
– Signos de malnutrición, que a veces llega a ser un estado de caque-
xia, sequedad de piel, pelo ralo, lanugo en brazos y tronco.
– Hipotensión, hipotermia.
– Edema periférico, a veces en relación con largas horas en bipedesta-
ción en un intento de perder peso cuando ya, por debilidad, no pue-
de realizar ejercicios físicos.
– Son frecuentes lesiones cutáneas en las partes acras. Acrocianosis.
– Las pruebas de laboratorio pueden ser normales. Cuando se alteran
son debidas al uso de sustancias purgativas o en estados de malnu-
trición muy grave. En el ECG suele haber bradicardia sinusal y, menos
frecuentemente, arritmias.
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laxantes, diuréticos, etc.). Es frecuente que la paciente oculte sus
intenciones durante el máximo tiempo posible.
– Percepción del propio peso de forma desproporcionada y no real.
Sentimiento de obesidad y miedo intenso a la misma.
– Posible amenorrea.
– Es habitual que se acompañe de depresión, retraimiento social, irri-
tabilidad, insomnio.
– Los pensamientos están, la mayoría del tiempo, ocupados por la comi-
da.
– En las adolescentes de 15-19 años, la tasa de prevalencia es de 0 a
1,3%.
– La edad más frecuente de inicio de la enfermedad son los 13 y los 18
años.
– El comienzo de la enfermedad suele asociarse a un acontecimiento
estresante.
– El curso del trastorno es muy variable. Algunos pacientes se recupe-
ran totalmente después de un único episodio, otros presentan un
patrón fluctuante de ganancia de peso seguido de recaída y otras
sufren un deterioro crónico a lo largo de los años.
– La malnutrición puede provocar: estreñimiento, dolor abdominal,
intolerancia al frío, amenorrea, letargia, hiperactividad.
– La mortalidad es del 10% en personas que precisan hospitalización.
La muerte se produce por complicaciones de la inanición, alteracio-
nes electrolíticas y suicidio.
• Exploración:
– Signos de malnutrición, que a veces llega a ser un estado de caque-
xia, sequedad de piel, pelo ralo, lanugo en brazos y tronco.
– Hipotensión, hipotermia.
– Edema periférico, a veces en relación con largas horas en bipedesta-
ción en un intento de perder peso cuando ya, por debilidad, no pue-
de realizar ejercicios físicos.
– Son frecuentes lesiones cutáneas en las partes acras. Acrocianosis.
– Las pruebas de laboratorio pueden ser normales. Cuando se alteran
son debidas al uso de sustancias purgativas o en estados de malnu-
trición muy grave. En el ECG suele haber bradicardia sinusal y, menos
frecuentemente, arritmias.